Te invito a ser solidaria/o con las personas que tengan alguna discapacidad física o intelectual, porque son personas iguales que tú y que yo, que tienen limitaciones en alguna área que puede ser motora, intelectual y esa limitación se puede manifestar temporal o permanentemente y tienen derecho a ser queridas, apoyadas y respetadas.
Además, te invito a colaborar con aquellas instituciones que trabajan a favor de los discapacitados, como la Asociación Dominicana de Rehabilitación, el instituto de Ayuda al Sordo Santa Rosa, la Escuela Nacional de Ciegos, o la Asociación Dominicana del Síndrome de Down, entre otras.
Debemos ayudarlas con recursos económicos o con nuestro tiempo, como es leer a los no videntes y difundir, por los medios que tenemos a nuestro alcance, sus reclamos de solidaridad y sus necesidades.