CIUDAD DEL VATICANO (AFP).- El Papa Juan Pablo II advirtió este miércoles a los líderes del mundo que no cree en una paz obtenida con la fuerza, en el curso de la audiencia general celebrada en el Vaticano

«El mundo aspira ardientemente a la paz, necesita la paz, tanto ayer como hoy, pero a menudo la busca por medios impropios, recorriendo a la fuerza o con el equilibrio entre potencias opuestas», afirmó en su discurso.

«En esas condiciones el hombre vive con el corazón afligido por el miedo y la incertidumbre», agregó.

El Papa pidió a todos los católicos que «contribuyan todos juntos y en forma decisiva para que la humanidad pueda superar las razones de sus divisiones y conflictos».

«Seamos auténticos obreros de la paz en medio de aquellos con los que vivimos», clamó.

Juan Pablo II apeló a los católicos a no «perder la esperanza ante las viejas y nuevas dificultades» y a enfrentarlas «con paciencia y comprensión».

El mensaje del Papa fue interpretado por algunos como una respuesta al discurso del presidente estadounidense George W. Bush, quien el martes aseguró que la guerra en Irak forzó a Libia a anunciar el abandono de su programa de armas de destrucción masiva, e instó a Corea del Norte a hacer lo mismo con su programa nuclear y a Irán a responder a los reclamos de la comunidad internacional.

El Pontífice se opuso con toda su poder moral a la guerra en Irak y ha criticado en numerosas ocasiones el uso de la fuerza para resolver los conflictos.

El Papa, de 83 años, que sufre la enfermedad de Parkinson y que apareció en relativa buena forma, rezó al término de la audiencia para que los responsables de las naciones y las organizaciones internacionales trabajen efizcamente a favor de la paz y «por aquellos que sufren las consecuencias de la guerra, las injusticias y la opresión».

Ante unos 5.000 peregrinos reunidos en el aula Pablo VI, el Papa bendijo también a las ovejas que darán la lana para las sagradas estolas episcopales.