Papa pide perdón por los abusos sexuales en Chile

Papa pide perdón por los abusos sexuales en Chile

El papa Francisco pidió perdón ayer por los abusos de religiosos a niños en Chile y afirmó que la Iglesia debe esforzarse para que esto no se vuelva a repetir. Francisco, que se reunió ayer con víctimas de los abusos sexuales por parte del clero, inició su primer día completo de actividades en la nación andina con una visita a la presidenta Michelle Bachelet en el palacio de gobierno de La Moneda y ahí, ante unos 400 invitados, aludió al tema aunque no estaba en su agenda.
«Aquí no puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza que siento ante el daño irreparable causado a niños por parte de ministros de la Iglesia», dijo el papa poco antes de oficiar su primera misa en una plaza de la capital. «Me quiero unir a mis hermanos en el episcopado, ya que es justo pedir perdón y apoyar con todas las fuerzas a las víctimas», agregó.
Después se dirigió al Parque O’Higgins para encabezar la misa, donde según los organizadores se congregaron unas 400,000 personas, algunas de las cuales llegaron hasta con seis horas de anticipación. En un momento, un objeto golpeó la cara del pontífice sin que sus guardias ni él pudieran impedirlo, pero Francisco siguió repartiendo saludos y sonrisas.
Protestan.- Mientras se desarrollaba la misa, la policía reprimió con gases lacrimógenos y chorros de agua a participantes de una llamada «Marcha del hambre» y detuvo a una treintena de personas. Al terminar el evento, el papa se tomó un tiempo para descansar antes de visitar una cárcel de mujeres, y una vez ahí dijo a las reclusas que no deben perder la esperanza o su dignidad sólo porque hayan perdido su libertad. Agregó que todos son pecadores, que el cambio siempre es posible y pidió que las penas de prisión no solo sirvan como castigo, sino que sean una oportunidad para que los detenidos aprendan nuevos oficios para reintegrarse a la sociedad cuando completen sus sentencias. Francisco visita cárceles con frecuencia, pero esta es la primera ocasión que acude a una prisión de mujeres. El momento fue emotivo: muchas de las detenidas lloraban.

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