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CIUDAD DEL VATICANO. AFP. El papa Benedicto XVI proclamó ayer en la basílica de San Pedro a 22 nuevos cardenales a los que instó a renunciar a la vida «mundana del poder y la gloria» después de las tensiones que sacuden al Vaticano por el clima de intrigas y sospechas internas.
«El servicio a Dios y a los hermanos, el don de sí: esta es la lógica que la fe auténtica imprime y desarrolla en nuestra vida cotidiana y que no es en cambio el estilo mundano del poder y la gloria», advirtió el Papa a los nuevos cardenales, entre ellos un sólo latinoamericano, el brasileño Joao Braz de Aviz, arzobispo emérito de Brasilia.
«Se les pide que sirvan a la Iglesia con amor y vigor, con la transparencia y sabiduría de los maestros, con la energía y fortaleza de los pastores, con la fidelidad y el valor de los mártires», exhortó el pontífice. El Papa, que evitó explícitamente hablar del malestar que ha generado en algunos sectores católicos la inédita fuga de noticias con cartas y documentos secretos internos sobre las intrigas y sospechas que se tejen dentro de las estancias del Vaticano, les recordó que tienen a cargo «una tarea delicada».
Vestidos con sus paramentos color rojo sangre, en homenaje al color de la sangre derramada para defender a la Iglesia, los nuevos cardenales, recibieron emocionados el birrete rojo cardenalicio de manos del pontífice durante la celebración, transmitida en directo por los canales de televisión del Vaticano. A la ceremonia asistió el primer ministro Mario Monti así como varias delegaciones extranjeras, entre ellas varios ministros de España y Brasil. El Papa entregó el capelo y el anillo cardenalicio -que simboliza la fidelidad a la Iglesia hasta el martirio- a 16 prelados europeos, dos estadounidenses, un canadiense, un indio y un chino además del brasileño.
Entre los designados se encontraba el español Santos Abril y Castello, de 76 años, arzobispo de la basílica de Santa María la Mayor, así como los arzobispos de Nueva York, Praga, Hong Kong, Toronto. La decisión de nombrar un elevado número de cardenales italianos, la mayoría importantes funcionarios de la Curia Romana, el gobierno central de la Iglesia, ha generado críticas y debates.
Las claves
Un latinoamericano
El brasileño Joao Braz de Aviz, único latinoamericano que recibió el título de cardenal, espera que el Colegio Cardenalicio sea más «universal» y pide a Europa y Estados Unidos que se bajen del pedestal y «cambien su mirada» hacia América Latina. El purpurado, de 64 años, invitó a sus colegas purpurados a reconocer que el mundo ha cambiado.
