El papa Francisco bebió líquidos, recibió la Eucaristía e incluso hizo una breve llamada telefónica el jueves en su primer día completo de recuperación de una operación de tres horas para retirar tejido cicatricial intestinal y reparar una hernia en la pared abdominal, informó el Vaticano.

Francisco, de 86 años, descansó “extensamente” durante la noche y siguió descansando el jueves en el Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma, donde su condición era estable y su recuperación posoperatoria fue considerada regular, indicó el Vaticano en un comunicado. Estaba en una dieta líquida pero recibió la Eucaristía.

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Entre los buenos deseos que el papa recibió estaba un cartel de la familia peruana a cuyo bebé bautizó el pontífice el 31 de marzo en el Hospital Gemelli durante su última estadía, mientras se recuperaba de una bronquitis.