CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco recibió este jueves en el Vaticano a los reyes de Holanda, un encuentro oficial marcado por la familiaridad debido a la presencia de la reina Máxima, su compatriota argentina.
La reunión a puerta cerrada del papa con el rey Guillermo y su esposa, duró 35 minutos, durante los cuales «abordaron temas de interés común, como la protección del medio ambiente y la lucha contra la pobreza», indicó en un comunicado el Vaticano.
Se trata de la primera visita de Estado de la pareja real holandesa al Vaticano, aunque ya se habían encontrado con Francisco en forma privada en otras dos oportunidades, la última el año pasado cuando Máxima le presentó a sus hijas y la otra en 2013 con ocasión de la entronización del pontífice latinoamericano.
«Su Santidad, encantada de volver a verlo», le dijo en español Máxima, quien en esta ocasión representa a una corona protestante y tuvo que convertirse tras el matrimonio con el rey debido a que era católica.
La soberana estaba toda vestida de negro, con falda larga y mantilla, tal como exige el protocolo. Sólo las reinas católicas tienen el privilegio de vestir de blanco ante el papa. Ya en la biblioteca pontificia, donde se celebran las audiencias a puerta cerrada, los soberanos conversaron también de temas más delicados, entre ellos el «fenómeno migratorio, subrayando la importancia de la convivencia pacífica entre culturas diferentes, y el compromiso común para promover la paz y la seguridad mundial, con especial referencia a algunas zonas de conflicto», recalcó en la nota el Vaticano.
«No faltó, por último, una reflexión conjunta sobre las perspectivas del proyecto europeo», subraya el comunicado. Al término de la audiencia, el papa recibió a la delegación que los acompañaba, entre ellos el canciller holandés Bert Koenders.
Durante el intercambio de regalos, los reyes donaron un jarrón con tulipanes amarillos y blancos, los colores del Vaticano, con la esperanza de que sean plantados en los jardines del pequeño Estado.
«Sería un honor para el pueblo holandés», le dijo el rey Guillermo en inglés. Por su parte el papa, que sonreía y conversaba amablemente con la reina, les regaló una copia firmada del Mensaje para la Jornada de la Paz, así como de sus dos exhortaciones y la encíclica Laudado Sii, un documento clave en defensa del medio ambiente.
Como es tradición, los reyes se reunieron después con el número dos del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado y con monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
Los reyes tienen una serie de encuentros oficiales en Italia y regresarán el viernes a Holanda.