Papa sería hospitalizado por tercera vez

Papa sería hospitalizado por tercera vez

ROMA (EFE).- La hipótesis de una nueva hospitalización del Papa Juan Pablo II para que sea sometido a nuevos controles está en el aire, aunque fuentes vaticanas la descartan por el momento y sus médicos se muestran tranquilos.

La imagen del Pontífice del pasado domingo, cuando fue incapaz de hablar a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro para la bendición «urbi et orbi» ha extendido la preocupación general por el estado de salud del Santo Padre, que en mayo cumplirá 85 años.

   El pasado 24 de febrero Karol Wojtyla fue ingresado en el Policlínico Gemelli de Roma para ser sometido a una traqueotomía con la que superar sus dificultades respiratorias.

   Desde entonces apenas ha dirigido en público unas pocas palabras y su apariencia es la de una persona débil y que sufre.

   En este contexto sería posible que Juan Pablo II volviera al hospital para nuevos controles y también para que los médicos aplicaran alguna solución al problema de la difícil deglución de alimentos sólidos.

   Fuentes médicas apuntan que uno de los efectos de la enfermedad de Parkinson que padece es que hace difícil la ingestión de alimentos sólidos o semi-sólidos.

   En situaciones de ese tipo los cirujanos pueden aplicar al paciente una especie de sonda directamente en el estómago, lo que requiere una pequeña intervención quirúrgica.

   Otra hipótesis que llevaría de nuevo a Juan Pablo II al hospital se deriva de la revisión y eventual retirada de la cánula que le fue insertada en la tráquea el 24 de febrero.

   La Santa Sede guarda silencio oficialmente ante este cúmulo de comentarios y por el momento tampoco confirma el programa de próximas actividades del Pontífice.

   Así, la audiencia semanal de los miércoles no se celebrará mañana, pero es probable que muchos fieles acudan a la plaza de San Pedro con la esperanza de que el Papa salude brevemente y les bendiga, como hizo la semana pasada.

   No obstante, con esa misma ilusión varios miles de personas fueron ayer lunes a la plaza vaticana a mediodía, durante el rezo del Angelus, pero Juan Pablo II no apareció, probablemente por consejo de los facultativos, que se esfuerzan en convencerle de que no se exponga al todavía aire frío de Roma.

   La única voz que se oyó hoy sobre este asunto fue la del médico personal del Papa, Renato Buzzonetti, quien se ha mostrado «razonablemente tranquilo» por su salud.

   «Como médico directo, de lo que se desprende estamos razonablemente tranquilos sobre la evolución del posoperatorio del Papa», ha afirmado Buzzonetti en unas escuetas declaraciones al diario italiano «La Repubblica». EFE

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