Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Benedicto XVI culpó ayer a la “sociedad del bienestar” de obstaculizar la ayuda a pacientes de enfermedades infecciosas, como el sida, y ha pedido para ellos una mayor asistencia.

Benedicto XVI hizo esas consideraciones en una intervención ante la XXI Conferencia Internacional sobre “Aspectos pastorales de la cura de las enfermedades infecciosas”, celebrada estos días en El Vaticano.

Para Joseph Ratzinger, “la persistencia de las enfermedades infecciosas, pese a los beneficios de la prevención” resalta “los límites inevitables de la condición humana”.

El Pontífice dijo que es “impresionante el número y la variedad” de enfermedades infecciosas que amenazan al ser humano, a menudo de forma mortal.

“Términos como la lepra, la peste, la tuberculosis, el sida, el ébola, evocan dramáticamente escenarios de dolor y de miedo”, aseguró.

Ratizinger precisó después: “Dolor de las víctimas y sus allegados, a menudo tocados de un sentido de impotencia frente a la gravedad inexorable del mal; miedo de la población general y para los que, con motivo de su profesión o por decisión voluntaria, se acercan a estos enfermos”, aseguró.