Papa suspende otra aparición

Papa suspende otra aparición

CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Juan Pablo II faltó el lunes a otra de sus amadas tradiciones, la bendición desde su ventana tras la Pascua, concluyendo la Semana Santa con el mismo mutismo con el que la inició.

   Algunos centenares de personas se habían congregado en la Plaza de San Pedro con la esperanza de que Juan Pablo II apareciese en la ventana tal como lo hizo cada lunes posterior a la Pascua durante sus 26 años de pontificado, y las cámaras de la televisión del Vaticano hicieron al mediodía un acercamiento a su ventana, pero sus cortinas permanecieron cerradas.

   El Papa, de 84 años de edad, sigue recuperándose de una traqueotomía a la que fue sometido el 24 de febrero para aliviar problemas respiratorios.

   «Pese a que lamentamos»» la ausencia del Papa, «estamos felices porque continúa convaleciendo sin tensiones»», dijo el reverendo Federico Lombardi, jefe de programación de Radio Vaticano.

   La aparición de Juan Pablo el Domingo de Pascua, cuando intentó hablar, pero no pudo, continuaba en la mente de muchos en el Vaticano. Fue un final dramático a una Semana Santa en la cual resultó evidente el sufrimiento del Papa.

   El pontífice se acercó a la ventana de su estudio al concluir la misa de Pascua, a fin de bendecir a decenas de miles de personas en la plaza de San Pedro. Algunos de sus ayudantes le acercaron un micrófono, y él le dio algunos golpecitos como para disponerse a hablar. Pero tras emitir algunos sonidos ininteligibles, hizo la señal de la cruz con su mano derecha, y el micrófono fue sacado del sitio.

   Radio Vaticano dijo el lunes que será difícil olvidar el dolor que mostraba el rostro del Papa cuando hizo su bendición «Urbi et Orbi»» (a la ciudad y al mundo), y que eso «permanecerá en la historia de la Iglesia y de la humanidad»».

   «Ese silencio, lleno de emoción y deseo de hablar más allá de la capacidad física para comunicar, nos habló a nosotros tal vez como nunca antes, en el idioma universal del amor»», dijo Lombardi el lunes en Radio Vaticano.

   «Para nosotros fue más que suficiente. Nosotros comprendimos lo que el Papa quería decir, y cuánto deseaba bendecirnos»», agregó.

   La última vez que el Papa habló en público fue el 13 de marzo, poco antes de ser dado de alta del hospital.

   «Mire, es Pascua y todos están muy tristes, y muchos tienen lágrimas en sus ojos»», expresó Hubert Wichert, un alemán de la ciudad de Essen que se encontraba en la plaza.

   El diario La Stampa, de Turín, dijo que, según uno de los médicos del pontífice, el Papa habla de manera regular en privado, pero que hablar en público es mucho más difícil para él.

   «Hay que tomar en cuenta que el esfuerzo físico y psicológico de un discurso público, inclusive uno breve, es muy diferente y en ocasiones requiere muchos más esfuerzos para un paciente que se está recuperando»», dijo el médico, que pidió no ser identificado.

   El médico subrayó que el Papa se está recuperando bien, pero que debe continuar con sus actividades al mínimo durante «algunas semanas»». Funcionarios del Vaticano habían reconocido previamente que el Papa se está recuperando con más lentitud de lo esperado.

   Juan Pablo II también padece el mal de Parkinson, que le dificulta hablar.

 

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