CIUDAD DEL VATICANO (AFP).- El papa Juan Pablo II, de 84 años, padece una leve gripe y ha tenido que aplazar las audiencias programadas para el lunes, anunció el Vaticano. «Debido a una gripe que comenzó ayer (domingo), se aconsejó al Santo Padre suspender las audiencias previstas hoy (lunes)», declaró el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls.

No obstante, el lunes por la mañana se le entregó la edición 2005 del anuario pontificio como estaba previsto.

Juan Pablo II tenía la voz ronca el domingo durante la oración del Angelus y había rezado con dificultad desde la ventana de su estudio en la plaza de San Pedro. Se le vió tembloroso y muy fatigado, síntomas, según los médicos, de que tenía la llamada «influenza», como se denomina en Italia a la gripe, que en las últimas semanas ha afectado a miles de personas.

Cerca de diez italianos sobre mil, según los datos divulgados por el Centro para el Control de la Enfermedades del Ministerio de Salud, han tenido que permanecer en la cama en las últimas semanas por el virus, que se presenta con fiebre, congestión nasal, cansancio y en ocasiones hasta vómitos.

Según fuentes del Vaticano, el pontífice celebrará regularmente la tradicional audiencia general del próximo miércoles.

El Papa, que sufre desde hace varios años la enfermedad de Parkinson, está casi inmovilizado en una suerte de trono con ruedas, habla con dificultad y su voz resulta en ocasiones inaudible a los asistentes. Pero, pese a su delicada salud, en contadas ocasiones renuncia a cumplir sus compromisos de trabajo.

La última vez que cambió su agenda fue el 25 de septiembre del 2003. En esa ocasión tuvo que anular la audiencia general del miércoles a raíz de una indisposición intestinal.

Entonces sus condiciones de salud suscitaron preocupación entre los católicos, ya que pocos días antes, durante su visita a Eslovaquia, había aparecido extremadamente agotado, al borde de sus capacidades físicas.

Las personalidades que han tenido acceso en los últimos años a la biblioteca papal privada para una audiencia son recibidas por pocos minutos y las entrevistas duran cada vez menos.

Los colaboradores más cercanos del pontífice suelen explicar que la salud del Papa no le permite recibir a sus huéspedes por mucho tiempo.

La actividad en el Vaticano ha sido reducida y las decisiones más importantes han sido congeladas. La gestión ordinaria de la Curia Romana está a cargo del Secretario de Estado, el cardenal Angelo Sodano, según informaron fuentes eclesiásticas.

Los especialistas del Parkinson coinciden en afirmar que los pacientes no se mueren de esta enfermedad, pero reconocen que los efectos sobre el sistema nervioso central obligan a los pacientes a llevar una vida controlada y a reducir lo más posible sus actividades.

Juan Pablo II se ha negado a esconder sus enfermedades, aún en los momentos más delicados.

Fue el primer Papa de la historia que en 1981, después de haber sido herido por bala durante el atentado del 13 de mayo de ese año en la Plaza de San Pedro, se dejó fotografiar en su lecho de enfermo en el hospital.

En el pasado tuvo que anular algunos compromisos por gripe, como en enero de 1990 y en febrero de 1997, los meses más fríos del año en Europa.