CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Benedicto XVI volvió a condenar ayer lo que dijo son amenazas a la vida, como la eutanasia, el aborto y los derechos legales para las parejas del mismo sexo, y pidió a los fieles seguir su conciencia y no ceder a las presiones.

«Los cristianos son llamados constantemente a movilizares para resistir los ataques contra el derecho a la vida»», dijo Benedicto en una conferencia de la Academia Pontificia por la Vida.

El pontífice señaló que los países pobres están sometidos a una creciente presión para legalizar el aborto «y liberalizar nuevas formas químicas de aborto usando el pretexto de la salud reproductiva»».

Benedicto dijo que en el mundo desarrollado, la vida está amenazada por sofisticadas investigaciones biotecnológicas y «la búsqueda obsesiva del niño perfecto, por medio de la inseminación artificial y varias formas de diagnósticos que tienden a asegurar su selección»».

Asimismo, el papa fustigó esfuerzos «para legalizar la eutanasia, que el dijo son justificados citando «el presunto bienestar de las personas»», y el creciente movimiento por «la legalización de cohabitaciones que son alternativas al matrimonio y están cerradas a la procreación natural»».

Corresponde a la conciencia de los cristianos, por tanto, distinguir «lo que está bien y lo que está mal donde el panorama social, el pluralismo cultural y los intereses divergentes no ayudan»», dijo.

La conferencia del viernes y el sábado reunió a académicos católicos, profesores y teólogos.