Los roles dentro del hogar han evolucionado significativamente en las últimas décadas. Hoy vemos padres más presentes, comprometidos y conscientes de su responsabilidad en la educación, bienestar y salud de sus hijos. Tareas que antes recaían únicamente en la madre, ahora son compartidas y asumidas con amor por ambos.
La salud oral no escapa de esta transformación. Si bien los factores genéticos siempre han sido mitad y mitad, hoy día las decisiones relacionadas con la prevención y el tratamiento bucal se toman en consenso, fortaleciendo la dinámica familiar y promoviendo una cultura de autocuidado desde casa.
La salud no es cuestión de suerte, sino el resultado de múltiples elecciones diarias, grandes y pequeñas, que definen nuestro bienestar general. Y muchas de esas decisiones, se toman en el hogar. A continuación, comparto algunos puntos clave donde el rol del padre puede marcar una gran diferencia:
Acompañamiento desde el embarazo
La participación activa del padre durante el embarazo, incluyendo las visitas odontológicas de la madre, no solo brinda apoyo emocional, sino que lo integra desde el inicio al cuidado de la salud oral del futuro bebé. Este acompañamiento refuerza la idea de que la salud bucal es responsabilidad de ambos.
Elección del odontopediatra
Seleccionar al profesional adecuado para atender a los niños es una decisión que impacta directamente en su relación con el cuidado oral. Involucrarse en esta elección permite:
• Informarse sobre los tratamientos más adecuados.
• Crear una relación de confianza entre el niño y su dentista.
• Prevenir enfermedades desde edades tempranas.
• Establecer hábitos de higiene y alimentación saludables.
Hábitos de higiene oral en casa
El ejemplo de los padres es fundamental. Una rutina bien estructurada, guiada y compartida, enseña a los hijos que el cuidado bucal es parte de la vida diaria:
• Cepillado mínimo dos veces al día con buena técnica.
• Uso de hilo dental desde que los dientes tienen contacto.
• Supervisión activa en la infancia.
• Cambio de cepillo cada 3 meses o después de atravesar un proceso viral.
• Padres que cuidan su salud oral, crían hijos que hacen lo mismo.
Sana Alimentación
Lo que se compra, la higiene, se cocina y se consume en el hogar influye directamente en la salud oral:
• Limitar azúcares refinados, bebidas azucaradas y golosinas pegajosas.
• Fomentar frutas, vegetales crujientes, agua y lácteos.
• Evitar el biberón con leche o jugo antes de dormir.
• Promover una dieta variada y balanceada como parte de un estilo de vida saludable.
Visitas regulares al odontólogo
Planificar juntos las consultas odontológicas, al menos dos veces al año, ayuda a:
• Prevenir caries y enfermedades periodontales.
• Detectar a tiempo problemas de mordida o alineación.
• Reducir la necesidad de tratamientos complejos en el futuro.
Ambiente familiar y emocional positivo
En un hogar donde se valora el autocuidado, la prevención y el respeto por la salud, los niños crecen más conscientes:
• Hablar con naturalidad y sin miedo sobre el dentista.
• Premiar los buenos hábitos.
• Incluir la salud bucal como parte de la educación integral.
Tecnología al servicio de la familia
Elegir odontólogos que utilicen herramientas modernas mejora la experiencia de toda la familia:
• Escáneres 3D, radiografías digitales y láser para diagnósticos más cómodos y precisos.
• En casa, cepillos eléctricos o apps que guían el cepillado son aliados valiosos, especialmente en niños y adolescentes.
Hoy, que celebramos el Día de los Padres en República Dominicana, felicito con gratitud a todos esos hombres que, con ternura y compromiso, asumen su rol en el cuidado integral de la familia. Gracias por estar, por participar y por ser ejemplo.
Una sonrisa sana y hermosa también se hereda… pero, sobre todo, se aprende en casa.