El papa Francisco y otros líderes religiosos reunidos en Roma hacen un llamado a la paz y a poner fin a la “pesadilla nuclear”, mientras se intensifica el temor de que puedan utilizarse armas nucleares en la guerra de Rusia contra Ucrania. La ceremonia realizada el Coliseo Romano fue la culminación de una conferencia sobre la promoción de la paz mundial.
La Comunidad de Sant’Egidio, una organización benéfica católica estrechamente vinculada al Vaticano, organizó el evento de tres días en la capital italiana.
En sus comentarios a los participantes, Francisco señaló que el papa Juan XXIII instó a los líderes gubernamentales hace exactamente 60 años, durante la crisis de los misiles cubanos entre Estados Unidos y Rusia, a evitar que el mundo sufriera un holocausto nuclear.
“Sesenta años después, estas palabras suenan sorprendentemente actuales. Las hago mías”, dijo Francisco. “Hoy la paz está gravemente violada, herida, pisoteada: y esto en Europa, es decir, en el continente que vivió las tragedias de las dos guerras mundiales del siglo pasado”, lamentó el papa.