Paparazzi se atrincheran en Malibú a la caza de foto de Shiloh Nouvel

Paparazzi se atrincheran en Malibú a la caza de foto de Shiloh Nouvel

MALIBÚ, EEUU (AFP).- Atrincherados en la puerta de la mansión de Brad Pitt y Angelina Jolie, frente al Pacífico de California, varios ‘paparazzi’, cámara en mano, fuman un cigarrillo tras otro mientras esperan hambrientos conseguir la primera foto de la pequeña Shiloh, recién llegada de África.

“Sería estupendo que Angelina saliera ahora y nos invitara a pasar al jardín para dejarnos tomar unas fotos, si es posible con ella en traje de baño”, bromea uno de los cazadores de imágenes cerca de la lujosa casa con ventanales al océano, que desde el fin de semana ocupan los actores en Malibú, a 40 km de Los Ángeles.

Shiloh Nouvel Jolie-Pitt, primera hija biológica de Pitt y Jolie, nació el pasado 27 de mayo en una clínica en Namibia, donde sus padres dejaron que una agencia la fotografiara. Las exclusivas fueron vendidas a dos importantes publicaciones especializadas en ricos y famosos, que pagaron en total casi 10 millones de dólares, destinados a obras de caridad.

Pero la prensa rosa está lejos de conformarse y el hambre por imágenes de la recién nacida ha llevado a los ‘paparazzi’ a acampar desde hace cuatro días sobre la ruta que atraviesa el balneario de Malibú, donde las grandes estrellas tienen espectaculares moradas.

“Yo no vine a este país para ganar 300 dólares por día, sino 15.000 dólares por semana”, lanza ufano un fotógrafo británico, ex detective privado, mientras conversa con la AFP desde el capó de su flamante Mercedes deportivo descapotable.

Al igual que sus colegas, este cazador de exclusivas no desea dar su nombre.

La región de Los Ángeles es el paraíso de los paparazzi, y aunque la competencia es feroz, por algunas fotos pueden conseguir pagos astronómicos.

“Hay tiburones como yo, luego pecesitos, y también hay algunas algas, como ese tipo que está allá”, dice señalando un vehículo 4×4 donde, a través de la ventana, se ve una mano en pose amenazante. “Hay unos dientes que van a volar”, advierte el británico.

En California numerosas estrellas se han quejado de la agresividad de los ‘paparazzi’ e incluso el gobernador, el ex actor Arnold Schwarzenegger, apoyó abiertamente una ley que entró en vigor en enero, que refuerza las penas para estos fotógrafos.

“Yo iba desde acá a Los Angeles, del lado errado de la ruta, pero no manejaba como un loco”, dice el fotógrafo, quien como la mayoría de sus rivales tiene 30 años, al recordar la hazaña de tomar una foto de un vehículo a otro.

Los paparazzi de Malibú sostienen que no hacen nada malo y que dan a los lectores de revistas lo que ellos quieren.

Además, el oficio requiere ciertas destrezas tácticas. «Si Brad y Angelina salen ahora y quieren ir a tomar un café o algo así, no los vamos a seguir (…) Hay que esperarlos, dejarlos distenderse un poco, y luego, relajados, partirán rumbo a Santa Bárbara, por ejemplo, y ahí podremos hacer las fotos», afirma un chico con su lente a cuestas.

Las «fotos robadas» exclusivas, por las que se pagan fortunas, son cada vez más raras debido a la gran competencia. «Es como el poker. Hay que saber cuándo jugar y cuándo irse», sentencia otro de los cazadores de famosos.

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