Por Sinthia Sánchez
Fotografías: Iluminada Paulino
Para los amantes del misterio, el arte, la historia, los bellos paisajes y la buena comida es recomendable conocer la Toscana, una de las regiones italianas más famosas.

Pero como en toda Italia, la gastronomía de la Toscana no se termina con las tradicionales pastas, pues la verdadera cocina de aquella península es la de elaboración artesanal. Alimentación rica en mariscos, salsas, sopas, guisados y ensaladas. Tampoco hay que olvidar que Italia es famosa por la gran calidad de sus quesos, helados y vinos.

Sobria, simple, esencial, son los tres adjetivos para definir la cocina Toscana, que no necesita de gran elaboración para conquistar continuamente nuevos admiradores. La receta de la fama de ésta tierra es debida principalmente a la absoluta bondad de los elementos de base que la acompañan casi constantemente: pan y oliva sobretodo; solo hay que degustar una Feta de pan toscano bañada en aceite de oliva para capturar en un mordisco la esencia de ésta cocina. El aceite extra virgen producido allí es de calidad excepcional, tanto para su utilización en cocina como crudo, y acompaña casi todas las recetas más características de ésta región. El pan toscano es hecho «soso», sin sal, de costra dura y masa compacta y en las pastas, la más célebre es el «Pappardelle alla lepre» con salsa de liebre cocida en vino rojo, aceite de oliva y tomate. Como plato principal encontramos la celebradísima «Bistecca alla fiorentina», que se trata de una pieza de lomo que no puede superar los setecientos gramos de peso y se cocina sobre brazas muy lentamente, no siendo girada ni pinchada para que no pierda sus jugos. Terminada, se puede salar y condimentar con aceite de oliva y pimienta y servirla acompañada de rodajas de limón.

Es muy utilizado el pollo hecho en variados platos: «Alla diavola», «alla cacciatora», «fritto alla toscana» o al spiedo. En la costa su cocina es conocida en toda Italia por un plato: el famoso «Cacciuco” con pocas excepciones, como la  pasta fresca elaborada en el restaurante y la salsa Bolognesa, que debe ser preparada con anticipación, la elaboración de cada platillo se hace al momento en que el cliente lo solicita.

Entre las salsas más tradicionales de Italia se pueden encontrar la  Pesto (de albahaca y ajo, a la italiana, a lo Fiama), salsa bechamel de verduras, salsa de hongos y salsa Due Formaggi.

 No podemos olvidar que la base de la comida italiana es la pasta. Ésta se puede acompañar con algún tipo de salsa, queso y demás ingredientes. Sacar el máximo partido a ésta no es una tarea fácil, la cocción tiene que estar en su punto justo, «al dente» y para que sea así, se recomienda utilizar un recipiente específico para la pasta, como una cazuela especial para la cocción de este alimento.

En fin, la italiana es una cocina genuina y basada en ingredientes naturales que agrada a la mayoría de los paladares.

De Italia a la capital dominicana

Renato Nassi es un empresario italiano radicado en la República Dominicana desde hace diez años. Acostumbrado al desenvolvimiento comercial de Santo Domingo, hace poco más de un año, junto a un socio, decidió abrir el restaurante Paparazzi, donde se encuentra buena comida italiana e internacional.

Su especialidad son las pastas y salsas frescas, pero compone además su amplio menú una  suculenta carta de entradas frías y calientes como carpaccios, ensaladas y hongos Porcini. 

Su estilo se puede enmarcar en la Región Toscana de Italia, la cual se caracteriza por ser muy saludable y fresca.

Los propietarios de Paparazzi están interesados en orientar el restaurante a un público joven y una de los rasgos que se destacan del lugar es que con el tiempo se ha caracterizado por ser un restaurante de parejas.

Acerca del chef

Massimiliano Gioti nació y creció en un ambiente gastronómico en Italia, ya que su familia posee una fábrica de embutidos. Esto lo motivó a estudiar en una escuela de especialización en alta cocina. Luego ingresó a la universidad a estudiar Ciencias Políticas, carrera que culminó y reconoce como su pasión la política y la enseñanza. No obstante, sigue apegado a sus orígenes vinculados con la gastronomía a través de su trabajo en Paparazzi.

El chef ejecutivo de Paparazzi tiene un paladar muy refinado y esto contribuye a la hora de preparar una de las delicias que se pueden degustar en el restaurante.

Confiesa que le encanta comer y que se derrite por los postres.