PAPELES DE CINE
El 48 Festival de
Cine de Cartagena

<P><STRONG>PAPELES DE CINE<BR></STRONG>El 48 Festival de<BR>Cine de Cartagena</P>

CARLOS FRANCISCO ELÍAS
Desde hace mucho tiempo, me preguntaba , cómo era posible hacer vida cultural fílmica, además en un país asediado por una guerra de más 60 años, iniciada luego de aquella conspiración para asesinar a Jorge Eliecer Gaitán, en 1948.

Obviamente, es de todos y todas conocido el hecho de que aquella tragedia, titular número uno de los medios masivos de comunicación mundiales, siga siendo parte del eje de la realidad interna del país, no impide que Colombia tenga sus excelentes redes de cine clubes, sus cinematecas distritales sus entes de patrimonio fílmico privados / asociados con independencia gerencial al Estado etc.

( Modelos por demás enviadiables en el buen sentido, porque las instancias profesionales son respetadas, hasta donde la información obtenida me lo ratifica. ).

En otras palabras, con este viaje al centro de Cartagena de Indias, bajo el auspicio de ProExport/Colombia, para mirar desde dentro su festival de cine decano, se convence uno del valor que tiene la cultura fílmica como un oficio de pasión y presencia, porque en cierta manera, este Festival de Cartagena, tiene prioridades modélicas para manifestaciones similares en la República Dominicana, donde aún , como decía el difunto, queda mucho por hacer en esta materia.

UN FESTIVAL NACIDO EN 1960.Hasta donde se puede advertir, el Festival de Cine de Cartagena nació con una sostenida visión popular de la difusión cinematográfica; así lo demuestran la organización actual de sus secciones que propenden a dar una amplia participación al público de clase media y al llamado público marginal, de los barrios profundos de Cartagena.

Su fundador Don Víctor Nieto, propietario de salas de cine, ha sido el pionero y el de la idea original, vinculando a la Cámara de comercio de Cartagena y su distrito provincial. El esquema de un festival de 48 años puede servir de lección y modelo a festivales mucho más jóvenes para que aprendan la forma y la técnica de tener un festival activo con la estrategia y la motivación de crecer. Porque los festivales de cine o las muestras cuyo presupuestos no entiendan esa dinámica, se estancan o envejecen sin mayores metas o ambiciones.

Creo que este festival, en el manejo de su política de público, tiene modelos dignos  de ser analizados. Porque estas manifestaciones, si no aspiran a ser de masas, no tienen sentido, mucho menos si son mantenidas en cada edición con dinero de los contribuyentes. No hay vuelta floja: el secreto del auge y la adaptabilidad del Festival de Cartagena, explica su supervivencia en 48 años de existencias y batallas por el mejor cine.

Claro está, el contexto de este festival es el de un país que tiene un marco institucional cinematográfico que funciona, repito, funciona. De ahí que haya un compromiso a nivel de patrocinio oficial apreciable, lo que sucede es que Cartagena como ciudad asume el festival como parte de su identidad, fenómeno que en la ciudad de Santo Domingo aún no se ha operado, porque puede más la ignorancia que la propia ceguera del burro en patines, que es demasiado.

Ciudad y Festival, estrategias turísticas mancomunadas, dan una señal de que quienes manejan este asunto saben hacia dónde van, sin lugar a discusión.

VENDER EL ALMA A LA TELEVISION. Como se sabrá los gigantes en la producción de telenoverlas, son O Globo de Brasil, Telemundo y Venevisión de Venezuela, Colombia, con las dos cadenas televisivas pujantes, Caracol y RCN, compiten de modo cerrado en Colombia por el liderato de público, publicidad y actualidad de espacios informativos.

El Festival de cine de Cartagena ha tenido que vender su alma a la televisión para hacer una estrategia de permanencia y publicidad al mismo tiempo, que le es rentable e inteligente.

Ello significa premiar dos veces, catalinas para la televisión y catalinas para el cine.

Queda claro, que el mundo de la telenovelas, ramplón, lacrimoso, lleno de cuerpos hechizados, bellas piernas, etc, supone que el festival haga concesiones a ciertos sectores de farándula que en términos  generales solo les interesa sus premios de actores y actrices en telenoverlas, banalización que según mi criterio, a la postre, quita a  importancia a los premios cinematográficos de la última noche del festival de cine de Cartagena.

Y esto sucede así, porque además los premios Cartagena TV son grabados en vivo con toda la frivolidad posible, luces, y transmitidos luego de modo diferido, por la propia cadena RCN.

De todos modos, los festivales de cine con vocación de permanencia, saben vivir estas situaciones como etapas para la sobrevivencia, ello explica sus 48 años de existencia… (CFE).

En síntesis

Carlos Francisco Elías

El crítico dominicano participó junto a otros de Puerto Rico, Argentina, Perú, Chile y Cuba como invitados de Expor/Colombia a este festival internacional de Cartagena que se celebró desde el 29 de febrero al 7 de marzo. Esta es la entrega de sus primeras impresiones.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas