Papeles del trópico
El legado de
un pensador

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CARLOS FRANCISCO ELÍAS
De su geneación, tenía  una de las formaciones más sólidas. Nacido en Basse- Point, la parte norte de Martinica, en 1913, Aimé Cesaire ha sido un intelectual, escritor, pensador, autor teatral, prosista y poeta, que tuvo bien claro los desafíos de su tiempo. 

Junto a Leopoldo Sedar Senghor, Leon Damas, otro intelectual de la Guyana francesa, fue fundador de la revista Presencia Africana, aquella publicación que en los años 50 del siglo XX, fue la vocera de las ideas anticoloniales auspiciadas por los líderes emergentes, africanos y antillanos que tenían a París como su ciudad sede.

El movimiento de la negritud tuvo en las ideas de Cesaire un apoyo teórico esencial: el texto  Discurso sobre el Colonialismo  ( Discours  sur Le colonialisme), es de importancia.

Ello no le sustrajo de una agradable amistad con André Bretón, de hecho se habla de un periodo de su obra, vinculado al surrealismo.

La guerra fría, la descolonización del África, la guerra de Argelia, fueron los referentes contextuales en los que la obra fundamental de Cesaire se desarrolló.

Aimé Cesaire, en la  medida que desarrolla su obra, busca una militancia política vinculada a su pensamiento reformador en  relación con el status colonial de Martinica y las posesiones francesas de ultramar, termina aliado al Partido Socialista francés. Ya en Octubre de 1954, se hace famosa la carta de renuncia enviada al Partido Comunista Francés, dirigida a su secretario general de entonces, el histórico Maurice Thorez.

En dicho texto expresaba :

» Se esperaba del Partido Comunista Francés una autocrítica proba; una desolidarización del crimen que lo disculpara; no una retractación, sino que un nuevo y solemne inicio, algo así como un Partido Comunista fundado por segunda vez… En lugar de eso en El Havre (ciudad del Congreso del PCF en ese año, C.FE.), nosotros no hemos visto, sino que un empecinamiento en el error; perseverancia en la mentira; absurda pretensión de no haberse equivocado nunca «…

Su obra fundamental, le tomó 3 años escribirla,( 1935-1938) me refiero a  Cuaderno de Retorno al País Natal, (Cahier d’ un retour au pays natal ), texto libre que vuela entre prosa o poesía, que se convirtió por décadas en un libro simbólico para la corriente de pensamiento anticolonial, aunque luego afloraron visiones críticas importantes en contra de sus ideas y sus visiones, desde Frantz Fanon (nacido en  Martinica también), su casi coetáneo, hasta personajes de generaciones posteriores como Edouard Glissant y luego los miembros del movimiento de la Creolite, Patrick Chamoiseau y  Raphael Confiant, éste  hizo sus observaciones en un famoso libro publicado por Stock en 1993, titulado: Aimé Cesaire: Una travesía paradójica del siglo.

– Aimé Cesaire, Une traversée paradoxale du siècle-.

La constante de esas críticas no fueron formales, se trataba del contenido de la obra y su acento especial sobre el problema del color, dejando de lado el tema de las relaciones sociales en relación con la temática racial.

Nunca su talento literario estuvo en discusión, que incluyó también obras teatrales como su versión de la Tempestad de Shakespeare o La tragedia del Rey Christophe, que él calificara de teatro negro.

Por más de 50 años  Aimè Cesaire fue alcalde y diputado en Martiniquica y en ese periodo las contradicciones entre su obra y su quehacer político crearon contradicciones y polémicas de profundidades ideológicas interesantes.

Las contradicciones de Aimè  Cesaire no fueron diferentes al destino final de los integrantes del movimiento de la negritud en el África post colonial.

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