El virus del papiloma humano se ha convertido en una epidemia que necesita control para evitar que afecte a la población joven de este y otros países de América Latina, advirtieron ayer dos dermatólogos.

Los doctores Antonio Guzmán Fawcett, dermatólogo estomatólogo y Martín Sangueza, dermatólogo patólogo, lamentaron además el carácter elitista que se le ha dado a un área de la dermatología.

Sin embargo, con respecto a la transmisión del virus del papiloma humano, transmitido por hombres y padecido por mujeres, la vacuna sólo es adquirida por un grupo poblacional que no necesariamente es el que tiene mayor riesgo.

Es contradictorio como una persona puede gastar US$700 para ponerse un Botox, pero no quiere comprar una vacuna para evitar la infección del papiloma humano que cuesta unos dólares.

“El papiloma humano es una epidemia, pero su vacuna es de por vida y no hay política dirigida a evitar que la gente joven se enferme”, analizaron.

La transmisión del virus del papiloma humano es una práctica masculina, pero el tratamiento se aplica a la mujer. Es feminista el control, pero machista en la transmisión, insistieron los dermatólogos.

Los dermatólogos participaron en la X jornada de actualización dermatológica, doctor Huberto Bogaert.

La industria farmacéutica y los profesionales del área también son responsables de los altos costos de procedimientos y tratamientos. Ejemplo de eso son las vacunas y las intervenciones quirúrgicas.

“El problema es que los recursos en dermatología están dirigidos a la parte cosmética. La gran mayoría de la gente joven está interesada en la cosmética porque es la que más dinero deja”, aseguró el doctor Guzmán.

Ambos dermatólogos, señalaron que exceptuando a Cuba, ningún gobierno ha priorizado la atención primaria, lo que incluye la salud dermatológica.

“Los que no tienen dinero buscan siempre la medicina más barata que no siempre es la mejor, es un problema de recursos”, dijo Guzmán.

Las enfermedades dermatológicas por excelencia en América Latina son las infecciosas, asegura Guzmán, quien tuvo una ponencia relativa al cáncer de boca.

Lamentaron la falta de visión de los gobiernos para ofrecer salud para todos, lo que a su juicio incluye el derecho de la gente a sentirse y verse bien.

Existen dermatólogos de élite que tienen un mercado dirigido a la gente de poder.

Sangueza deploró que la pobreza y la marginalidad dañen la salud.

Enfermedades que dejan huellas

Ambos dermatólogos lamentaron que a pesar de los avances de la medicina, todavía males como la desnutrición y el virus del papiloma humano siguen afectando la vida de gente muy joven.

La desnutrición deja huellas muy severas en la piel de los niños y adultos, dijo, e insistió en que la prevención en la salud comienza desde la concepción.

Los expertos deploraron que la pobreza y la marginalidad sigan haciendo que mayor cantidad de personas se vea afectada por enfermedades prevenibles y tratables. El cáncer de boca, patología del pene, reconstrucción quirúrgica de labio y la lepra en la República Dominicana fueron algunos de los temas tratados en la jornada dermatológica.

La tuberculosis necrótica y mini casos de tiña en la cabeza fueron casos presentados  en la jornada.

El doctor Rafael Isa, director del Instituto de Cirugía de la Piel estuvo al frente de la actividad científica en la que además participaron médicos de España, Perú, Paraguay, Bolivia y del país.

De España estuvieron los doctores Félix Contreras, de Paraguay Elisa Cubilla y Victoria Alvarenga, todos dermatólogos.