Los años 2009 y 2010 fueron períodos de una fuerte efervescencia social desde las localidades y provincias de todo el territorio con un registro de 344 protestas en el 2009 y 285 en el 2010, promedio de 24 protestas por mes. 

En la actualidad se registra un promedio de 33 protestas por mes. En protestas realizadas esta semana en Hato del Yaque-Santiago se quemaron afiches de los diputados y senador de la provincia, así como del presidente Leonel Fernández. La presencia de esta acción demuestra el sentimiento de rechazo de la población de esta comunidad frente a sus representantes y la desesperación generada por el abandono en que se encuentran.

La población se está movilizando en muchos lugares del país, pero este proceso no tiene presencia nacional sino que se mantiene territorialmente fragmentado. 

Se presenta un gran vacío en términos de respuesta de movimientos sociales con alcance nacional que articule las movilizaciones locales y el descontento de la población, aún cuando existen condiciones  suficientemente críticas en la calidad de vida de la población.

En los estratos medios están circulando a través de las redes sociales y de Internet las reacciones de inconformidad de la población ante el paquetazo fiscal mostrándose el rechazo y el cansancio ante la ineficacia gubernamental, la corrupción administrativa, malgasto y derroche de los fondos del Estado. El gobierno necesita aumentar sus ingresos y no se le ocurre al Poder Ejecutivo recortar los gastos corrientes, los gastos en combustible, botellas, nominillas, sueldos lujosos y viajes injustificados.

Este malestar de los estratos medios acompaña el malestar de las comunidades urbanas y rurales que sienten los apagones, la escasez de agua, la ausencia de servicio sanitario, plagados de aguas negras y contaminación, extrema pobreza, epidemias como el cólera, viviendas y escuelas precarias.

La ausencia de una respuesta de movilización social a nivel nacional tiene como posible explicación el hecho de que el anuncio del paquetazo como otras medidas impositivas anteriores se produzca en un período donde candidatos, pre-candidatos y grupos políticos están entretenidos con la campaña y pre-campaña electoral. 

 Junto a esta situación hay que destacar que el movimiento social está muy fragmentado en las distintas localidades con poca o casi nula articulación a nivel nacional.

A lo que se le agrega la ausencia de oposición política de candidatos y grupos políticos mayoritarios que pretenden ir a elecciones así como de las opciones políticas minoritarias.

Hoy más que nunca se visibiliza la ausencia de opciones políticas y sociales que apunten al ejercicio ciudadano con procesos sociales de impacto nacional en la que se le exija al gobierno cambios en su estilo de gestión.