El matrimonio perfecto entre los asados y la bebida se da muy bien con los tintos, siempre que estos sean de cortes especiales de carne. Sin embargo, si el asado se compone de vísceras de la res, entonces podría decantarse por un vino blanco.
Elegir la mejor bebida para acompañar los asados va a depender por supuesto de su preferencia, ya que es posible que en vez de vino prefiera cerveza, lo que, en ambientes informales y en países de climas tropicales, como el nuestro la mayoría de las veces es la opción.
En lo que respecta a la elección de vinos para acompañar sus asados, los cuales pueden ser, tanto de carnes de res, como de aves pescados y mariscos, hay reglas especiales.
Reglas principales. Según datos encontrados en el sitio web Vinos Mundo.com, las reglas son:
1.- El mejor vino es el que a usted le guste más, lo que es subjetivo, y, como no hay normas que no se puedan cambiar, podrán combinar a su antojo.
2. El mejor acompañante del asado debe ser un vino argentino elegido cuidadosamente; que esté en perfecto estado de conservación al momento de consumirlo.
3.- El vino más adecuado para el asado debe respetar la ecuación: buena relación precio-calidad, ya que un producto excesivamente económico puede arruinar la ocasión, mientras que uno muy sofisticado y caro pasará inadvertido en una comida muy sencilla.
Importantes consejos. Ya es sabido que las cepas que mejor combinan con las carnes asadas son las tintas, y entre estas puede optar por un buen Malbec, un Cabernet Sauvignon, e incluso un Syrah.
Esto varía si el asado incluye víceras o carnes no de cortes muy especiales. Si es así, entonces la mejor compañía en cuanto a bebida es un Torrontés o vino blanco.
En cualquiera de los casos, lo más adecuado es tener un blanco y un tinto para abarcar los gustos de todos los comensales.
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¿Con cerveza?
Bueno, para los gustos los colores y, aunque los vinos, tanto los tintos como el blanco, dependiendo del tipo de carne son los que mejor maridan o combinan con las carnes asadas, podría elegir una cerveza, especialmente para los momentos menos formales.