Hoy 
UBI RIVAS
El presidente Leonel Fernández requiere urgente e inaplazable concretizar dos importantes logros antes de abril de 2006 si pretende, como ha afirmado, dominar el Congreso con peledeístas y son reducir la canasta familiar y estabilizar el servicio de energía eléctrica. Eso se traduce en conservar el poder para otro período, como también declaró el gobernante el mismo día de cumplir el primer año de su segundo mandato constitucional, al clausurar el VII Congreso Rafael Kasse Acta, cuando se refirió a que los programas que amerita plasmar al país requieren de más de un período.
Más de un período no traduce literalmente reelección del gobernante, sino también continuación del PLD en el poder, como expresó su voluntad el pueblo consultado el 16 de mayo de 2004, con un 57%, que el presidente inclusive ha aumentado satisfactoriamente en once puntos, 68%, conforme al resultado del último sondeo de Gallup-HOY.
El presidente Fernández puede mostrar satisfecho que el gobernador del Banco Central, licenciado Héctor Valdéz Albizu ha podido domeñar las cabriolas del dólar que encontró el 16 de agosto pasado a 46.71×1 y hoy está a 29.15×1, su más resonante aporte a la sociedad dominicana.
Con un dólar a 46.71×1 y el barril de petróleo por sobre los US$67, los combustibles en realidad serían hoy inocuos comparados con la irrupción popular que se estaría produciendo. La recuperación de la confianza en los sectores y/o agentes económicos y también el sosiego ciudadano que asiste en disponer de un gobernante sensato, reflexivo y sereno, han contribuido muchísimo a la paz psicológica que nos identifica a la inmensa mayoría.
Fue al cumplir su primer año de gobierno que se anuncia el inicio del programa Solidaridad que llevaría cupones alimenticios a 400 mil familias, cuando en realidad debió iniciarse a los seis meses de inaugurar su mandato.
El desayuno escolar es una variante aunque no medular, sí importante, que la competencia titular de Educación, la educadora Alejandrina Germán ha conducido con impresionante aplomo en un primer año saturado de inconvenientes, muy propios del que inicia una gestión.
Pero no hay otra variante de consideración que el presidente Fernández pueda ufanarse de haber aportado a sus gobernados y/o conciudadanos, habida cuenta de que los cortes del fluido eléctrico se han mantenido idénticos a la administración fatídica anterior, no obstante disponer de una capacidad instalada de 2,600 megas y la demanda en horas pico es la mitad de ésta, es decir, que no hay justificación valedera para los cortes que no sea adquirir menos combustibles y facturar igual, sin descontar los apagones, que es un robo.
El presidente denunció que un 47% de los empresarios hurtan el servicio eléctrico y que los meterá en cintura, pero hay una unidad anti-fraude que ha debido responder por esa denuncia del gobernante, y proceder en consecuencia, y no aguajear, que los tiempos no están para aguajes.
La criminalidad ha desbordado técnica y prácticamente a la Policía Nacional, y a un año de gobierno, se anuncia un plan de emergencia para contener el crimen y un préstamo por US$150 mm para dotar a la uniformada de los equipos que ameritan las circunstancias, pero sobre todo, elevar el salario de los policías, porque un agente devengando $2,800 mensuales es imposible que realice su labor ni siquiera medianamente.
La producción agropecuaria ha repuntado y en un homenaje que los detallistas hicieron al presidente Fernández, reprodujeron en El Nacional del 17 de este mes, 18 productos alimenticios básicos que han reducido apreciablemente sus precios comparado con agosto de 2004.
Los mercados de productores, uno de los éxitos contados del gobierno anterior, a un año de este gobierno, aún no han empezado, y el INESPRE está anquilosado, cuando conociendo los apelativos que para el dominicano determina el estómago y la energía eléctrica, el presidente Fernández afirma que ni siquiera ocho años son muchos para lograr lo que el pueblo aspira…
