Para decorar la habitación del bebé

Para decorar la habitación del bebé

Con el nacimiento de un bebé son muchas las cosas que cambian en el hogar, desde la forma de distribuir el tiempo de los adultos hasta los espacios de la casa, muchos de los cuales deben hacerse más adecuados para el recién nacido. Ahora, donde hay que emplearse a fondo y lograr un espacio verdaderamente práctico, bonito y acogedor es en el cuarto de bebé.

Muebles, colores, texturas y hasta la forma de distribuir todos los objetos debe estar perfectamente calculado.

Ambientar el cuarto de un recién nacido no sólo implica poner bonitos colores y objetos infantiles llamativos, sobre todo es necesario lograr que sea un lugar seguro, cómodo y fresco.

Debe elegir una habitación con suficiente ventilación, donde entre suficiente sol y se mantenga alejada la humedad.

Al pintar las paredes, no sólo debe fijarse en cual de las tonalidades es la más adecuada, sino que es de suma importancia que elija una pintura especial para infantes, libre de químicos y agentes alérgicos.

La ropa de cama debe ser suave, fresca y de fácil lavado, de manera que la pueda higienizar con frecuencia.

Trate de elegir muebles que no tengan esquinas puntiagudas, para evitar accidentes, y que sean de fácil manejo, pues si lo estético es importante, lo funcional lo es más.

En cuanto a las tonalidades, es bueno que tome en cuenta que cuando los niños nacen tienen escasa visibilidad, por lo que los colores pasteles no son percibidos. Lo mejor, para estimular su sentido de la vista, es utilizar algunos tonos fuertes, cuidando por supuesto que las combinaciones no resulten estresantes para el bebé.

LA CUNA

La cuna es el mueble más importante del bebé, pues de ella depende en gran medida su descanso y que logre dormir toda la noche. Hay que tomar en cuenta que el bebé debe adaptarse poco a poco a su cuna y al dormitorio,  pues todo es muy diferente al lugar donde estuvo gestándose durante nueve meses.

Es recomendable enseñarle dos principios básicos: por el día se vive y por la noche se duerme, ya que cuando viene al mundo, no percibe claramente la diferencia entre las horas de vigilia y las de descanso nocturno. Existen muchos trucos para conseguir que el bebé se relaje y pueda pasar una noche tranquila en su cuna, pero lo más importante es que el niño se sienta cómodo en el sitio que le ha sido asignado para conciliar el sueño. El correcto descanso del bebé repercute en su buen desarrollo y en su crecimiento.

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