Para la Misión del Fondo Monetario Internacional este año crecemos 4.5% y 5.1% en 2026, pese a ver la coyuntura actual mundial con mucho y graves problemas de incertidumbres. No obstante ser excelentes ambos pronósticos considerando riesgos e incertidumbre mundial en aumento, como consecuencia de las guerras, la de arancel de Trump, la de Rusia-Ucrania e Israel-Hamas, estimó conservador el estimado para 2025, porque alta es la probabilidad que el PIB real crezca décimas más, se esperan mayores contribuciones de la demanda interna y sector exterior neto comparado con 2024. Me explico revisando la historia del sector real en 2024. El PIB real (ajustado por inflación) creció 5.0 %, la mayor tasa en América Latina, los precios (deflactor del PIB) aumentaron 4.1%, y el volumen del PIB a precios corrientes creció 9.1%. Como consecuencia, en dólares el PIB nominal ascendió a US$124.5 mil millones, el séptimo de mayor tamaño en la región, lo mismo sucedió con el PIB per cápita nominal, en torno a US$11,500. Fueron responsables del crecimiento de 5.0% del PIB real en 2024, por el lado de la demanda, los aportes que hicieron la demanda interna y sector exterior neto, 2,7 y 2.3 puntos porcentuales, respectivamente. Este último explicado a su vez por dos razones, la primera, las exportaciones de bienes, interanual crecieron 7% a precios corrientes e igual en volumen (los precios se mantuvieron casi estables). Como en volumen aumentaron más que el comercio mundial, creció 1.1% (hasta septiembre según OMC), implica que República Dominicana ganó cuota de mercado a precios constantes, es como debe medirse. El segundo motivo, las importaciones de bienes, aumentaron menos que las exportaciones, 4.9% a precios corrientes y 4.7% en volumen por los precios, crecieron 0.2% (hasta septiembre según OMC).
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Por el lado de los factores, el crecimiento del PIB real de 5% en 2024 se obtuvo por aumentos del empleo y productividad aparente del trabajo, 2% y 3%, respectivamente. Este año el PIB real crecerá décimas más de lo estimado por la Misión del FMI, porque se esperan mayores contribuciones de la demanda y sector externo neto, en cuanto a este último, imparable es el ritmo ascendente de las exportaciones bienes, a precios corrientes interanual crecieron 8.5% en enero-febrero 2025, y aumentaron menos las importaciones de bienes a precios corrientes, 6,4%.
Sobre la demanda interna, por el ritmo ascendente del consumo en los hogares apoyado en los siguientes hechos.
Primero, el alza real de 5.1% (alza nominal de 9.2% menos aumento 4.1% deflactor del PIB) del ingreso per cápita por hora de trabajo, más que la productividad aparente del trabajo (3%), lo que implicó aumento de 2.1% (5.1% menos 3%) del costo laboral real (salario) por unidad producida.
Segundo, en tres aumentos salario nominal base que ha hecho el Gobierno de Luis Abinader, acumulado 44%, entre mediados 2021 y febrero 2025, duplicando la inflación acumulada de 23.25%, con lo que el trabajador de menor ingreso recuperó y ganó poder adquisitivo. Como consecuencia de todo lo anterior el trabajador ganó en el reparto de la tarta (PIB del 2024), porque además del aumentó de 2.1% del costo laboral real (salario real) por unidad producida, el empleo creció 2% y la desocupación laboral redujo hasta 4.8% de la población económica activa (Fuerza Laboral). Y tercero, el consumo en hogares sigue en aumento porque el presupuesto público 2024 plantea un déficit global de 3.1%, igual que 2024, implica que la política fiscal de 2025 no es contractiva.