Para escritores que
no escriben tan bien

Para escritores que<BR> no escriben tan bien

Ramón Constanza es un catedrático de inglés, francés e italiano y, fundamentalmente, un estudioso del español que desde hace años descompone y analiza el lenguaje utilizado en los diarios de circulación nacional, de los cuales extrae los errores en que incurren periodistas, escritores y columnistas y, sin omitir los nombres de los autores de los textos que pone como ejemplos, concluye en que estos comunicadores incurren en solecismos, impropiedades, falta de fluidez y de claridad las más de las veces por descuido, aunque también, asegura, hay mucho de desconocimiento y hasta desinterés o desgano en el uso de la escritura, pese a que ésa es su principal herramienta de trabajo.

Cansado de ver errores, mayormente de concordancia y falta de sentido, porque se describe como un devorador de la palabra escrita y, de manera casi enfermiza, de los diarios dominicanos, Constanza decidió, luego de muchas horas, días, años de laborioso análisis, ofrecer al lector toda su experiencia y conclusiones sobre la materia en el libro Aspectos No Tan Evidentes del Español –Una guía para escribir mejor-, dado a la luz el l7 de diciembre.

Pero dejemos que sea el propio escritor quien exponga las razones que lo llevaron a escribir, como un aporte para  la elevación y corrección del uso del idioma por parte de los comunicadores,  un texto, sin embargo, complejo, atrevido e irreverente en razón de que, sin  temor alguno, según nos cuenta con razonamientos cuya sinceridad defiende,  echa en cara los gazapos dejados por quienes escriben en  los diarios, entre los que no escapa el autor de esta entrevista.

“Yo  me considero un gran lector de periódicos, de libros y como lector de periódicos sufro mucho cuando leo artículos en los que el mensaje no fluye como debería fluir -el mensaje escrito, claro está-, y me siento incómodo porque hay periodistas y escritores que no entienden que el simple hecho de poner comas en lugares donde no deben estar o no ponerlas donde deben estar, hace que la lectura no fluya como el lector desea que fluya.

Cuando se le comenta que para no herir sensibilidades tal vez debió omitir los nombres de los autores de los textos que pone como ejemplos de incorrecciones, Constanza responde:

“Yo les he dicho a esos amigos que estoy mencionando los nombres en los ejemplos porque, primero, no quiero que alguien piense que yo me estoy inventando esos ejemplos, sino que son reales, sacados de la prensa diaria; porque la mayoría de los ejemplos que están ahí son de la prensa diaria, de diferentes periódicos.

“No temo herir sensibilidades porque yo creo que hay que decir las cosas como son y la gente que está en el quehacer literario, en la promoción de la cultura, en la comunicación, no debe ofenderse por eso porque, como dije antes, mi libro es una obra que va en defensa del lector, busca hacer de la lectura un placer.

–¿Qué le aconsejas a los comunicadores dominicanos y a los escritores en sentido general?

“¿Qué yo le aconsejaría a alguien que desee escribir por primera vez un libro?, que tiene que hacer lo que el escritor español Alex Grijelmo llama la gimnasia mental.

“Decía que para cada profesional hay un libro que no puede dejar de leer y de tenerlo como referencia a los cuales acudir en caso de duda. Uno de esos libros para la gente que quiere escribir y quiere defender su idioma es Defensa Apasionada del Español, de Alex Grijelmo.

–¿Cuáles son los errores, gazapos e incorrecciones que con más frecuencia  cometen los periodistas, escritores y columnistas de los periódicos nacionales, que sirven de base a tu libro?

“Los principales errores de periodistas, escritores y articulistas, el principal error, diría yo, es la falta de concordancia.

–¿Influye el lenguaje coloquial en el escrito, en el caso dominicano?

 “Precisamente, no hay forma de que muchos periodistas entiendan que hay un divorcio entre la lengua hablada y la lengua escrita y que si bien nosotros podemos permitirnos no pronunciar ciertas eses post-vocálicas, en el escrito sí hay que ponerlas, no importa los ejemplos que uno recomiende, siempre terminan no poniendo las eses post-vocálicas en aquellos lugares donde sí hay que ponerlas.

–¿Esos errores se producen por negligencia o descuido o por desconocimiento?, se le  pregunta, a lo que el experto responde:.

“Por desconocimientos en unos casos, y por negligencia en otros, y por ambas causas también.

“Un error también muy común es la falta de sentido. La gente que escribe a veces utiliza palabras cuyos significados no conoce exactamente y dicen sinsentidos.

–¿Qué recomienda para superar los problemas de redacción en que incurren periodistas y las demás gentes que escriben en los diarios de circulación nacional?

“Como dije deben leer mucho con cuidado y concentración, observar bien. Deben también leer ciertos libros. Claro, ahora tengo que mencionar el mío porque, como te dije, éste lo cubre todo.

“Quiero que este libro sea también una especie de oportunidad para que discutamos ciertas cosas porque el dominicano siempre dice la Real Academia, la Real Academia (de la Lengua Española), pero la Real Academia está compuesta de individuos que se equivocan también, no son dioses.

“Algo que debí decirte al principio es que una de las razones que me motivaron a escribir los nombres de lo que yo cito en este libro es que en el pasado escribí muchos artículos diciéndole a la gente por qué no debe escribir o escribir tal cosa o debe decir otra, y nadie me ponía caso”.

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