Para eso

Para eso

¿Para qué quiere Hipólito Mejía la Presidencia de la República? ¿Anda tras la gloria? ¿Quiere ser reconocido? ¿Acaso busca enriquecimiento?

No.

Es que se siente compromisario de un esfuerzo nacional unitario, viril, lúcido, para ejecutar un plan que permita reencauzar el país y frenar el toro desbocado de los préstamos extranjeros, la inversión en obras faraónicas, la desatención al campo, la creación de empleos, la profundización y efectividad de la seguridad social.

Ya señaló en su discurso del domingo 6 de junio en curso que se propone ejecutar   “un Plan de Nación con las ideas y expectativas de la sociedad, para beneficio de los dominicanos”.

Como parte de su oferta-programa, se propone trabajar para que las ejecutorias de su gobierno “nos conduzcan hacia una auténtica democracia económica y social”.

Hombre de la modernidad real, de realizaciones tangibles, verificables, se compromete  “…a encabezar una gestión de gobierno que impulse un desarrollo nacional vigoroso a través del trabajo productivo y la creación de riquezas.”

Como conoce el desperdicio que se hace de nuestras posibilidades de explotación moderna del agro, construyó y explotó el primer invernadero, y desde su gobierno impulsó el fomento de tal modo de producción, con los resultados conocidos por todos, pese a que la ignorancia y maldad de los personeros de esta administración condenaron esa forma de explotación de la tierra, para ahora reivindicarla como creación propia.

El aumento de la producción agropecuaria “para generar riqueza y empleo. Un porcentaje muy alto de nuestra alimentación es importado, y eso no debe continuar”.

Su amplia y profunda visión del desarrollo nacional comprende todos los campos de la actividad humana por ello postula:

-fundamentar la inversión pública en el ahorro interno y la disciplina fiscal;

-promover la creación de empleos y oportunidades, especialmente para los jóvenes;

-eliminar la corrupción de la administración pública;

-invertir los recursos necesarios en el sistema educativo y promover la excelencia de nuestras instituciones de enseñanza;

-que la educación será el eje central del Plan de Nación;

-encabezar un gobierno que ejecute una política social solidaria centrada en el desarrollo humano y la creación de oportunidades para todos;

-que fomente el deporte como un componente esencial de la educación integral;

-que resuelva de una vez y para siempre el problema eléctrico;

-que tenga la voluntad de suprimir las causas que provocan la inseguridad ciudadana;

-que defienda la riqueza ecológica y proteja los recursos naturales de nuestro territorio;

-ejecutar una política exterior que defienda los intereses nacionales y utilice la acción diplomática para promover la democracia política y la integración económica.

Hipólito, sigue por ahí que vas muy bien.

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