Quizás es  una aficionada o aficionado a la cocina, que disfruta preparando su  receta favorita,  tanto para usted como para su familia e invitados.  Sin embargo, debido a que algunos  productos y condimentos se caracterizan por tener  aromas  muy penetrantes, llegando incluso a no ser  “atractivos”, tanto en olor como en sabor, evita esta tarea  siempre que le  sea posible.

 Tras una  reflexión breve de cuáles son esos productos e ingredientes que mayormente resultan incómodos a la hora de preparar  sabrosos  platos, saltan  a la memoria  los mariscos y pescados, el penetrante, pero exquisito y saludable ajo, la cebolla, por supuesto, el bacalao, el arenque y, en cuanto a incómodo, el tomate, cuando queremos quitar su  piel. El rechazo  de estos productos y condimentos llega tan lejos, que hay personas que definitivamente no  toleran ni su sabor ni su olor, aunque  hay otros a quienes   les gusta el sabor, pero prefieren no  usarlo.

Es el caso, por ejemplo,  del ajo,  muchas personas evita este aromático bulbo, muy usado en la gastronomía   mediterránea, simplemente por no pelarlo, por el fuerte olor  que deja en las manos. Algo similar  ocurre con la cebolla: además del penetrante olor, produce ardor en los ojos cuando se está cortando, por lo que su manipulación es muy incómoda.

Eso también sucede con el arenque, sabroso pescado ahumado y disecado, que muchas veces es rechazado por su olor. ¡Y qué decir del sabroso y nutritivo pescado, su manipulación en la cocina es muy incómoda, especialmente porque tiene un olor no muy agradable que invade el ambiente.

Pero no se atormente, si le gusta, prepárelo, y use los condimentos sin temor, ¡Vivir! le ofrece algunos trucos que le ayudarán a evitar  la incomodidad  de los olores tanto en sus manos como en el ambiente y de esa manera  podrá disfrutar de sus recetas mientras mantiene su cocina confortable.