Collares, aretes, broches, calzados y carteras son responsables de complementar el vestuario. Una pieza, por más sencilla que sea, siempre estará acompaña de uno o de todos estos accesorios. Sin embargo, aunque todos son importantes, sólo la cartera se convierte en un objeto imprescindible en su condición de accesorio práctico y funcional.

La cartera no solamente cuenta con la condición de útil, sino que sirve de fuente de inagotable elegancia y estilo en el mercado femenino de la moda.

Existen de diferentes tipos y de acuerdo a la ocasión. El material y los detalles determinan esa condición. Para las grandes noches las hay de diferentes formas y tamaños: redondas, ovaladas, rectangulares, en forma de cono y tan pequeñitas que muchas veces se “pierden” en las manos.

Las usuales para el día son por lo regular de tamaño mediano o grande con la capacidad de albergar una mayor cantidad de objetos. Para el trabajo diario es recomendable una cartera de cuero de tamaño regular en la que pueda llevar los cosméticos para retocar el maquillaje, el monedero y otros artículos.

Y, como la creatividad del artesano siempre está en evolución, las encontramos con detalles tan impresionantes y “chic” como plumas, canutillos, lentejuelas, cristales, pedrerías, lazos, flores y pieles, entre otros materiales.

Los colores también son inmensos: rojo, amarillo, azul, verde, fucsia, lila, blanco, naranja y combinaciones de éstos y otros tonos en los estampados.

Una gran variedad de estilos y colores se pueden observar en la colección traída desde Italia por la diseñadora Iris Guaba. La propuesta se encuentra de oferta con motivo del Día de las Madres en la boutique “Iris Guaba Total Look” ubicada en Gustavo Mejía Ricart número 252, en El Millón, en esta ciudad.