Todavía no habían aparecido a la vista de los televidentes los acontecimientos bochornosos, incluyendo dos muertos, asaltos e incendios de urnas, tiroteo, suspensión de las elecciones en distintas partes del país que denota el malestar interno existente y el fracaso de las Primarias del PLD para elegir en un proceso que se supone libre de turbulencias a sus candidatos para diputados, síndicos y regidores con miras a las elecciones generales que tendrán lugar el 16 de mayo próximo, cuando el talentoso periodista Juan Bolívar Díaz, antes de tan escandalosos sucesos, en su columna “El Tema de Hoy (domingo 13 de diciembre) advertía “el asomo de otra campaña electoral de inequidades e iniquidades” señalando el derroche de recursos y despilfarro de dinero, el tumulto de puños, palos y piedras ocurrido en varias provincias, San Cristóbal, Azua, Nagua y la propia capital, citando datos, cifras y hechos irrefutables que fundamentan su legítima preocupación que no deja de ser la de toda una sociedad consternada por las demostraciones de violencia y desorden generalizadas, y la apabullante demostración de fuerza de una corporación partidaria todopoderosa que se siente ganadora frente a una oposición débil y desvertebrada, en franca desventaja para lidiar en igualdad de condiciones en una campaña marcada por la prepotencia y el derroche de recursos del partido oficialista.

Pero como dirían los cabezas calientes de las décadas 60-70, lo bueno de todo esto es lo malo que se está poniendo. O como diría Carlos Marx, que no deja de tener razón cuando afirma que el capitalismo lleva su mal en sus propias entrañas, siendo evidente el germen de confrontación división que estremece la cúpula del PLD y su militancia, mientras Leonel asegura la fortaleza y unidad de su partido y Danilo confiesa que jamás imaginaba que ocurriera un hecho así en el PLD.

Y todo ese malestar interno, esta descompostura viene de cuentas viejas, de años atrás. Como ratón que ruye el queso, culmina la desbancada de Leonel Fernandez, su aspiración de retornar al poder como Líder de su partido frustrada por la mañosa reforma Constitucional impuesta a golpe de papeletas y seducciones para llevar la candidatura del Presidente Danilo Medina a una segura reelección “con apoyo popular.”

Buscando alianzas para contrarrestar esa fuerza arrolladora, sin recursos el PRM busca alianzas y compromete su discurso cuando utiliza las armas de su contrario “para fortalecer la democracia.” Como si esta pudiera fortalecerse con tránsfugas e impíos que abjuraron de ella todas las veces. O no fue la alianza PLD/PRSC la que malogró las aspiraciones del líder perredeísta José Francisco Peña Gómez dejando el presente legajo como regalo; o acaso no fue el líder del partido Colorao quien orquestó el resquebrajamiento del PRD, antes que Vargas Maldonado, persiguiendo y encarcelando de manera infame al Presidente Jorge Blanco y a sus cercanos colaboradores?

Pero como dirían los cabezas calientes de las décadas 60-70, lo bueno de todo esto es lo malo que se está poniendo. O como alguien diría, parodiando a Carlos Marx el sistema político de la República Dominicana lleva en sus entrañas el germen de su propia destrucción.