Nueva York. El acuerdo preliminar negociado entre las potencias internacionales e Irán es la “mejor apuesta” para lograr que ese país no desarrolle la bomba atómica, según asegura el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en una entrevista publicada hoy por The New York Times.
“Esta es, con mucho, nuestra mejor apuesta para asegurarnos de que Irán no se hace con un arma nuclear”, dijo Obama, para quien el pacto es “una oportunidad única». El presidente estadounidense, al mismo tiempo, dirigió un mensaje de apoyo a Israel, cuyo Gobierno se ha mostrado muy crítico con el resultado de las negociaciones internacionales con Irán.
“Lo que vamos hacer, incluso mientras entramos en este acuerdo, es enviar un mensaje muy claro a los iraníes y a toda la región de que si alguien se mete con Israel, Estados Unidos estará allí”, señaló.
Obama aseguró que respeta las preocupaciones manifestadas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, con respecto a Irán, pero defendió que nada de lo negociado pone en peligro a Israel. “Consideraría un fracaso por mi parte, un fracaso fundamental de mi presidencia, si bajo mi supervisión, o como consecuencia de mi trabajo, Israel fuese más vulnerable”, subrayó.
El acuerdo, que aún debe cerrarse en sus términos definitivos antes del próximo 1 de julio, también ha recibido duras críticas en EE.UU. por parte de los republicanos, que quieren que el Congreso tenga la palabra final sobre su aprobación. En su entrevista con The New York Times, Obama rechazó esa opción, pero dejó la puerta abierta a un voto no vinculante.
“Mi esperanza es que podamos encontrar algo que permita al Congreso expresarse, pero que no invada prerrogativas tradicionalmente presidenciales y asegure que si de hecho logramos un buen acuerdo, podamos seguir adelante e implementarlo”, explicó. Obama confió además en que si el pacto se cierra finalmente, impulse a figuras más moderadas en la política iraní.
«¿Quién sabe? Puede que Irán cambie”, señaló, al tiempo que dejó claro que en caso de que eso no ocurra, EE.UU. seguirá teniendo capacidad para responder. “No es como si en todas estas conversaciones estuviese dejando (…) todas mis armas a la puerta”, insistió.