El cáncer de pene es un tipo de cáncer relativamente raro, afecta cerca del 1 % de la población general. Se origina habitualmente en la porción interna del prepucio (repliegue móvil de la piel del pene que cubre el pene y glande en su totalidad). Se desarrolla de forma parecida a otros cánceres (cuello uterino, vagina, etc). La presencia de fimosis, higiene deficiente y el tabaquismo son los principales factores de riesgo del cáncer de pene. Se han tipificado los virus del papiloma humano (VPH) responsables de la transmisión sexual de verrugas genitales, condilomas acuminados y cáncer de pene.
Otras causas importantes son afecciones inflamatorias crónicas, por ejemplo, balanopostitis (la  balanitis  es la inflamación del glande; la postitis, inflamación del prepucio, y la balanopostitis es la inflamación de ambas estructuras); además, los antecedentes sexuales (múltiples parejas, edad joven de la primera relación sexual) y antecedentes conocidos de condilomas (VPH) se asocian a un aumento de 3 a 5 veces del riesgo de cáncer de pene. El cáncer de cuello uterino no se asocia de manera sistemática a la presencia de cáncer de pene en las parejas sexuales de las mujeres afectadas.
La circuncisión es la principal herramienta en la prevención y el tratamiento inicial de esta enfermedad que. Esto, unido a una adecuada educación sexual en los adolescentes, se traducirá en preservación de vidas humanas que es la finalidad de toda actividad médica.