Para promover a Leonel
no hay que denigrar a Bosch

Para promover a Leonel<BR>no hay que denigrar a Bosch

Por  ANTONIO PEÑA MIRABAL
Algunos funcionarios que promueven la reelección del presidente Dr. Leonel Fernández, ante la ausencia de discurso convincente frente a las bases del PLD, incurren con frecuencia en errores que demuestran la fragilidad de los argumentos que levantan. En el afán de reelegirse en los puestos que ocupan, han llegado al colmo de maltratar el legado y la figura histórica del líder y guía espiritual del PLD, Profesor Juan Bosch. No han entendido que para resaltar las cualidades del Dr. Leonel Fernández frente a la amenaza del Lic. Danilo Medina, es innecesario denigrar la hermosa página de trabajo que en beneficio del pueblo dominicano nos legó el autor de Composición Social Dominicana. Plantear que el Prof. Bosch fue antireeleccionista por coyuntura y no por principio, constituye una estocada trapera a lo que fue una vida ejemplar contra el continuismo.

Es una pena que personas que estuvieron muy de cerca del Prof. Bosch, que se hacían llamar “asistentes personales”, sean los que hayan utilizados argumentos destemplados pretendiendo justificar lo injustificable. El Prof. Juan Bosch nunca fue un hombre de coyuntura, siempre lo fue de principios. Si hubiese sido un hombre de coyunturas, pudo haberse juramentado varias veces como presidente de la república, pero como fue un hombre que nunca negoció los principios por los que vivió intensamente, la coyuntura nunca le nubló sus convicciones. Abusan de la memoria histórica de ese hombre que se entregó por completo al PLD y las mejores causas del pueblo, cuando lo quieren poner como un indiferente frente a la reelección presidencial.

Juan Bosch siempre tuvo claro la trampa que representa la reelección en un país como el nuestro, y en vez de ser un indiferente fue su denunciante. Para los desmemoriados y para los que quieren falsificar el pensamiento de Bosch, les invito a repasar la intensa obra político-social que nos dejó escrita. Si quieren saber qué pensaba Bosch sobre la reelección y los vínculos que esta crea con la corrupción, les invito a leer los artículos que aparecen en el folleto titulado “De la Concordia a la Corrupción”, el cual contiene varios discursos, el último de los cuales, titulado “Para la historia de la Corrupción”, pronunciado el 24 de octubre de 1975, a través de una cadena de radio encabezada por Radio Comercial, provocó la formación de un expediente acusatorio contra el secretario de Estado de Finanzas de la época, antiguo director ejecutivo del Consejo Estatal del Azúcar, CEA. Un hombre de coyuntura no ataca de frente, no menciona nombres y apellidos, se oculta detrás de las interpretaciones y de las suposiciones. Bosch nunca dejó nada en matices, lo de él siempre fue en blanco y negro, como se titula el álbum musical de Pablo Milanés y Víctor Manuel.

Los funcionarios que andan detrás de la reelección del presidente Fernández y que dicen que la posición de Bosch frene a la reelección fue un asunto coyuntural, olvidan que cuando este fue presidente de la república, propició en el Congreso Nacional el proyecto de Constitución más progresista que conoce la historia contemporánea del país, y que en su artículo 123 expresa lo siguiente: “El poder ejecutivo se ejerce por el Presidente de la república, quien será elegido cada cuatro años por voto directo, secreto y popular, sin que pueda ser electo ni postularse como candidato a la vicepresidencia en el período siguiente”. Una afirmación tan contundente como esa, colocada expresamente en la carta magna, no puede ser el producto de un pensamiento coyuntural.

Pero para los que todavía dudan sobre si la posición de Bosch frente a la reelección era coyuntural, les invito a leer la entrevista que el Lic. Félix Jiménez, Felucho, actual Secretario de Estado de Turismo y uno de los primeros propulsores de la reelección del presidente Fernández, le hizo al Prof. Bosch y que recogió en un libro de su autoría titulado ¿Cómo fue el gobierno de Juan Bosch? La última pregunta de esa entrevista fue la siguiente: “Don Juan, preguntaba Felucho, ¿había o no correspondencia entre lo que su gobierno se proponía hacer y el grado de desarrollo alcanzado, hasta entonces, por la sociedad dominicana?”.

Entre otras cosas que respondió el líder y guía espiritual del PLD, Juan Bosch dijo lo siguiente: “Antes aún de pasar a desempeñar la presidencia de la república, yo calculaba que el país iba a necesitar de 12 a 20 años para echar las bases de una economía que lo llevara compararse con la Costa Rica de 1960 o la Cuba de 1940, pero nunca pensé en ser yo quien gobernara durante esos 12 o esos 20 años, y la demostración de lo que acabo de decir está en el hecho de que la Constitución de 1963 prohibía tajantemente la reelección”.
Esas no son palabras de un hombre de coyuntura señores reeleccionistas, busquen otros argumentos, pero no maltraten el legado histórico que nos dejó uno de los dominicanos más puros que haya conocido la historia política del país.

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