¿Para qué un nuevo stand-by con el FMI?

<p>¿Para qué un nuevo stand-by con el FMI?</p>

POR ARTURO MARTÍNEZ M.
Los excesivos impuestos que aplica el gobierno al mismo tiempo han logrado contraer la demanda y la oferta agregadas, y contrario a lo que se vende, en lugar de una consolidación la confianza pública se ha debilitado, calladamente los capitales están saliendo del país en cantidades apreciables. A pesar de haber manejado adicionalmente RD$56 mil millones con motivo de las primeras dos reformas tributarias, el gobierno está terminado muy mal, incluso con suspensión de los desembolsos del FMI por no haber superado la quinta y sexta revisiones. Los RD$20 ó RD$25 mil millones adicionales de la tercera reforma tributaria servirán para aumentar el dispendio público, por lo que nada positivo aportaría a la economía un nuevo Stand-by si el FMI no exige y obtiene del gobierno ahorros importantes para enfrentar de manera exclusiva el problema del endeudamiento del Banco Central.

Nadie tiene duda de que la gente del gobierno habla bonito y que carece de iniciativas, que pospone todas las decisiones importantes para no asumir responsabilidad, que le importa muy poco los incumplimientos, eso si  siempre dispuesto a pedir dispensas para luego hacer lo mismo, malgastar los recursos públicos. Eso debe terminar si el FMI aprueba el nuevo Stand-by. Pero en todo el país se duda de que sea así, el gobierno actúa como el arrepentido sin credibilidad, que no tiene vergüenza y pide perdón cuantas veces sean necesarias para continuar por el camino equivocado; como el borracho que durante el malestar jura no beber más pero incumple tan pronto como se recupera. Es la percepción que se tiene en el país; el gobierno quiere seguir su borrachera apoyándose en el hombro del FMI, se sabe que carece de ideas para continuar sólo gestionando la economía, no sabe cómo hacerlo; es un bledo para el gobierno que el Organismo Internacional siga dictando las politicas públicas, aún después de tres años en el poder, es intrascendente para el Presidente Fernández y demás autoridades que los corrijan por el mal manejo de los ingresos y de los egresos públicos; para ellos carece de importancia el concepto de soberanía financiera, es evidente que el profesor Bosch se llevó los principios a la tumba. Sus discípulos tienen un comportamiento humillante, sus huesos debilitados en la tumba deben moverse por la impotencia. Da lástima, pena y vergüenza que así sea, lo confieso, tengo vergüenza ajena, porque los acuerdos con el FMI deben firmarse en circunstancias extremas y nunca para que el Organismo suplante a las autoridades nacionales en coyunturas perfectamente manejables.

A la gente ya no se le puede seguir engañando con mentiras, un ejemplo, no tiene cabida la cansona música de que son sinónimos recuperación y estabilidad del tipo de cambio y de la tasa de interés, para los trabajadores dominicanos carece de significado alguno que se le hable de estabilidad cuando al mismo tiempo se pierden empleos y se deploman los salarios reales; sólo en Santiago y en las zonas francas, se computa la pérdida de 40 mil empleos directos, que cuando se suman los indirectos se tiene que en dos años y medio de gobierno más de cien mil hogares han perdido estabilidad en sus ingresos. Las pérdidas de empleos en las zonas francas es en todo el país, y cuando se suman los empleos perdidos en los pequeños y medianos negocios fuera de ellas, se tiene una buena explicación del porqué el alarmante aumento de la delincuencia a nivel  nacional. Quiero puntualizar que no sólo no ha podido conservar los puestos de trabajo heredados del gobierno pasado, la gestión del Presidente Fernández y el PLD lo han reducido de manera alarmante, a eso se le llama fracasar, aúnque el pueblo ya le tiene otros calificativos, incómodo por la situación dice que se está presencia del peor gobierno de los últimos quince años, el más malo, el mayor simulador y malgastador de los recursos públicos, que prefiere mirar para otro lado mientras la economía de las empresas y de las familias se deploman con los excesivos impuestos y con la caída en el consumo.

No sólo carecen de ideas para evitar caída en el número puestos de trabajo productivos y del ingreso de los trabajadores, tampoco tienen capacidad para producir un análisis económico alejado de la demagogia. Debe dar vergüenza leer las justificaciones que dan del fracaso de la gestión, la Carta de Intención que se publicó el pasado 7 de febrero está repleta de tonterías, ambiguedades y de mentiras, un verdadero monumento a la ineficiencia. Algunas de las tonterías: a) que los ingresos públicos fueron insuficientes por el cambio de patrón de consumo de cervezas de los dominicanos; no analizan el motivo verdadero, que la tasa de impuestos era excesiva, cercana al 50% del precio de la cerveza, que se cometió un error al sobrecargar de impuestos el producto; b) que los impuestos a los combustibles no se aplicaron por los altos precios internacionales; como siempre no asumen responsabilidad, debieron admitir que no lo aplicaron por razones electorales; c) que el ingreso por renta de las empresas y de las personas se redujo por las deducciones que se hicieron con motivo de la crisis financiera del 2003. Debieron escribir que el ingreso se redujo como consecuencia de la elevación de las tasas, lo que desincentivó la producción y la inversión además de incentivar la evasión.

Refiriéndose al gasto, sin identificarlos, dicen que se ejecutó y aceleró importantes proyectos de inversión, una mentira porque nadie sabe dónde están esos proyectos, excepto el metro donde se concentró los recursos públicos. En efecto, del presupuesto de 2005 se invirtió RD$320 millones, del presupuesto del 2006 la suma de RD$3,500 millones, que incluyendo los préstamos para la compra de vagones totaliza RD$ 7,800 millones. En el 2007 se tiene programado gastar RD$3,600 millones más 190 millones de euros en forma de préstamos para la compra de los trenes; de modo que en el 207 se piensa ejecutar RD$10, 700 millones. Sumadas todas las partidas para el metro al finalizar el presente año se habrá ejecutado alrededor de RD$20 mil millones. Porque no conviene de eso no se habla en la Carta de Intención, mientras el FMI se debe estar riendo con la muela de atrás luego de leer “tan riguroso análisis fiscal de la economía dominicana en el 2006”.

Debió ponderarse de manera especial el sobreendeudamiento de la economía; al final del 2006 el balance de la deuda pública total era de US$14 mil quinientos millones, en dos años y medio el actual gobierno la aumentó en US$2 mil quinientos millones. Prefieren pedir dispensas por incumplimientos, por irresponsabilidades en la gestión, para luego rogar que se le permita seguir endeudando el país en US$246 millones en el 2007, contratación externa relacionada con el presupuesto. Pero ahí no paran las humillaciones a que se someten, ruegan al FMI que se les permita contratar nuevas deudas para proyectos de inversión (para el metro principalmente) por US$338 millones, es decir, suplican permiso para en términos netos aumentar el endeudamiento público en US$584 millones, una barbaridad porque estamos hablando de nuevas contrataciones de deudas menos las cancelaciones de deudas contratadas y no desembolsadas. Como la iniciativa de nuevos endeudamientos públicos tiene el rechazo del pueblo y de los partidos políticos de oposición, el gobierno busca el apoyo del FMI.

Déjeme mencionarle algunas de las mentiras: a) Que la economía creció dos dígitos; se conoce de los excesos en los sectores comunicaciones, comercio, zonas francas, turismo, cuando se ajustan el crecimiento de la economía en el 2006 no pasa de 5%; b) que se ejecutaron gastos en sectores prioritarios, los reclamos sociales desmienten al gobierno. Ahí están las calles y avenidas abandonadas, poblaciones que carecen de acueducto, la falta escuelas e incluso de pupitres. De qué inversiones prioritarias se está hablando; c) que se aplica un plan integral para reducir el déficit cuasi-fiscal del Banco Central; todo lo que se ha hecho hasta el momento ha sido bajar la tasa de interés. Pero además en el 2006 se vendió sólo la quinta parte (US$91 millones) de los activos subastados (US$440 millones), una muestra de que en el país no hay condiciones para invertir; d) que el gobierno tiene como objetivo reducir a menos de 30% del PIB la deuda pública consolidada; se contradice porque al mismo tiempo ruega permiso para aumentar el endeudamiento neto en el 2007, pero además el Banco Central todas las semanas se aumenta los pasivos públicos; e) que en la CDEE se hacen negociaciones voluntarias con los generadores privados Cogentrix y Smith & Enron y con las empresas signatarias del Acuerdo de Madrid. Se sabe que las empresas han puesto como condición que se les compre los contratos ó de lo contrario no habrá negociaciones. Por falta de espacio no cito más mentiras.

Recursos para financiar la reelección
Finalmente quiero destacar que el gobierno pretende engañar al FMI y al pueblo dominicano manejando cuantiosos recursos para financiar la reelección. En la Carta de Intención plantea un superávit primario de 2.3% del PIB para el 2007, con el detalle de que el presupuesto público aportaría un superávit de 2.08% y el restante 0.25% del PIB por la ganancia de capital, monto éste que equivale aproximadamente al 50% del pago que recientemente hizo VERIZON. Nada dice con relación al restante 50%, tampoco del aumento en la recaudación con motivo de la ofensiva de la DGII, pero tampoco del compromiso de reducir el gasto corriente, de economizar RD$17 mil quinientos millones, para junto a los RD$17 mil quinientos millones producidos por la tercera reforma tributaria, totalizar el compromiso de RD$37 mil quinientos millones y lograr el superávit primario de 2.3% del PIB. El FMI no puede aceptar que nuevamente se le engañe, la aprobación de un nuevo Stand-by debe justificarse con claridad, el problema fundamental de la economía debe enfrentarse con seriedad; la condición debería ser que al Banco Central ingresen el 50% de las recaudaciones producidas por los nuevos impuestos (la tercera reforma tributaria), el 50% del pago que hizo VERIZON y el 100% de cualquier ganancia de capital que se resulte en el 2007. Además, que ingrese el 50% del exceso entre ingresos tributarios estimados e ingresos tributarios reales. El Stand-by tendría sentido si es para fortalecer al Banco Central, que semanalmente se debilita con la emisión de nuevas deudas en forma de certificados. Lo del déficit del sector eléctrico no lo justifica, ese problema tendrá solución cuando se entienda que el actual modelo fracasó, que mientras se esté pagando veintiocho centavos el kilowatts consumido el robo de la electricidad será una defensa. El modelo deberá ser cambiado de arriba a abajo, lo que no hará el Stand-by.

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