Por CARLOS NINA GóMEZ
La amplia legión de fanáticos del boxeo, así como entrenadores, promotores y, obviamente, boxeadores, no descansan en reclamarle al Estado -sin importar las autoridades que detenten el poder político- la construcción de los necesarios gimnasios que faciliten la prepración técnica de los pugilistas. Pero ese reclamo, dicen observadores del deporte, no encuentra receptividad. Es especie del histórico Sermón de Adviento del legendario religioso Antón de Montesinos. Porque, agregan, el llamado para que se construyan gimnasios para el boxeo pasa a ser “una voz en el desierto”.

Ruddy Peña, el capacitado entrenador -que dirige un descartalado gimnasio (¿?)en un recóndito espacio del barrio Villa Duarte, sigue con su solicitud de que las autoridades deportivas levaten, aunque sea modesta, una instalación donde puedan realizar -de manera decente- sus entrenamientos los peleadores que tiene a su cargo.

Peña, quien aspira a que su reclamo encuentre eco en el secretario de Deportes, Felipe Payano, dice que “ya no puedo más…porque es que aquí (en la pocilga-gimnasio que dirige), no hay las mínimas condiciones para entrenar a mis muchachos”.

Payano, quien ha sido receptivo ante decenas de solicitudes de deportistas, podría, en cualquier momento, satisfacer el reclamo de Peña, creen especialistas del boxeo.

Esa creencia se fortaleció cuando Payano, en el momento que disfrutaba -en la ciudad de Las Vegas, estado de Nevada, EE.UU- la resonante victoria del dominicano Joan Guzmán, ganador del título mundial lugero junior, hizo saber que el boxeo tendrá todo el respaldo de la Secretaría de Deportes.

Con la construcción de modestos gimnasios, comenzando con Santo Domingo, Santiago de los Caballeros, La Romana y San Pedro de Macorís, el boxeo podría comenzar a despegar…¡y salir de su letargo!, aprecian analistas locales.

El Coliseo Carlos -Teo- Cruz

De otro lado, los observadores precisan que el Coliseo Carlos “Teo” Cruz, tan ansiado por la familia boxística del país, diez años después de su inauguración (esta instalación fue inaugurada el 11 de agosto de 1986, cinco días antes de Joan Balaguer abandonar el poder), es infuncional.

 Señalan que no ha dejado satisfechos a quienes lucharon para que naciera esta infraestructura en la que no se montan las esperadas atractivas carteleras, como ansían los fanáticos.

El manido calificativo de “elefante blanco”, que se le endilga al Coliseo Carlos “Teo” Cruz, todavía tiene vigencia…es cierto, esta instalación es un elefante blanco, se insiste.

Porque después de dos lustros de ser inaugurada, esta obra -que tanto dinero le costó al Estado, unos 20 millones de pesos -mucho dinero para la época- para lo que menos ha servido ha asido para la organización de programas boxísticos. Esta instalación ha sido utilizada, con relativa asiduidad, para el montaje de espectáculos artísticos, actos comerciales, programas de modelajes, manifestaciones políticas y toda clase de actividades extra-boxeo.

La paradoja del Coliseo

¡Vaya paradoja!, para lo que menos se utiliza el Coliseo Carlos “Teo” Cruz es para la presentación de programas de boxeo en el que puedan cruzar guantes pugilistas locales que pudan enseñar sus cualidades y proyecten a nivel internacional sus condiciones. Por eso mucha gente se pregunta: ¿Y para qué se hizo tanto esfuerzo y reclamo para que Santo Domingo tuviera su casa de boxeo?.

En el mismo acto de inauguración de la instalación, fue anunciado el Patronato del Coliseo de Boxeo Carlos “Teo” Cruz.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos del primer presidente del patronato, Ramón Pina Acevedo, la obra, en el discurrir del tiempo, ha pasado ¡con mucha pena y poco gloria!.

Se reconoce, empero, que la instalación ha podido jugar un rol importante cuandoel país ha sido sede de certámenes deportivos internacionales. Como por ejemplo, los XIV Juegos Panamericanos realizados en Santo Domingo del 1 al 17 de agosto del 2003.

En esa instalación, que no tiene nada que envidiarle a ninguna de las que funcionan en países de América Latina, se montaron todos los programas del boxeo olímpico correspondiente al trascendental certamen continental…cientos de boxeadores extranjeros estrenaron el coliseo.

Igualmente se observa que en los llamados “tiempos muertos” el Coliseo Carlos “Teo” Cruz se ve solitario, pasivo y sin que quienes son incumbentes de la Comisión Nacional de Boxeo Profesional hagan sentir su autoridad

Se exige que que no actúen como simples borregos, como adlátares de los ministros de turno de la Secretaría de Deportes, sin reclamar que este patrimonio del pueblo cumpla con su rol!.