Quiero albergar en esta columna un documento presentado por el movimiento Renovador del PRD a la Comisión Política de ese Partido acerca de la invitación hecha por el gobierno a las fuerzas vivas del país, para asistir a una cumbre para la gobernabilidad y desarrollo, a celebrarse el 28 de enero.
Nuevamente se levanta el estandarte del diálogo nacional como fórmula para remediar los graves problemas que afligen a la sociedad dominicana.
En realidad a la población se le hace difícil asimilar una nueva invitación para expresar sus opiniones, en vista de los resultados negativos de jornadas anteriores bajo el gobierno de Leonel Fernández, lo mismo que los resultados del llamado Diálogo Nacional del 1999, la consulta popular del 2005, las propuestas de la Comisión de Juristas, las promesas multimillonarias para apoyar a la agricultura, las pretensiones de tener una economía blindada a prueba de los efectos de la recesión de los mercados globales.
Pero también el deterioro de la infraestructura vial y sanitaria, la paralización de las obras públicas por doquier, la educación en su más bajo nivel, en comparación con la mayoría de los países de América Latina, la falta de competitividad, los gastos superfluos puramente clientelistas utilizados para influenciar en las pasadas elecciones, las obras faraónicas y la multiplicación de secretarías y subsecretarías de Estado.
Son estas, entre otras barbaridades que padecemos, las consecuencias del irrespeto a las instituciones por el desgobierno que azota a los dominicanos.
El Proyecto de Constitución adolece de múltiples distorsiones, es retrógrado y despótico, acentuando los poderes del presidente.
1. Vulnera la soberanía nacional
2. Permite que el Presidente tenga potestad para interferir en las demás instancias del Estado.
3. Debilita el Poder Judicial
4. Masifica el Poder Legislativo
5. Las instancias electoral y municipal quedan sin poder real.
6. Deja a la Cámara de Cuentas y a la Junta Monetaria como meros instrumentos del Presidente.
7. Prohíbe en la práctica las reforma constitucionales vía plebiscito o referéndum.
Es por estas razones que el Foro Renovador del PRD demanda de la Comisión Política de nuestro partido rechazar su asistencia a la cumbre propuesta.