Por supuesto que los más afectados son los niños, que mientras menos edad tienen más perturbados resultan sus sueños por los bruscos sonidos que produce la detonación de fuegos artificiales.

Para ayudarles a respetar sus rutinas de descanso es importante que les explique que están a salvo, fomentándoles seguridad; sería conveniente hacer una pequeña oración y darles a tomar, antes de ir a dormir, un vaso de leche caliente; un masaje con una crema a base de  esencias relajantes también sería útil.

Es importante que los niños puedan dormir al menos 10 horas diariamente, sólo en la noche se activan la células de crecimiento; niño que no duerme bien igualmente no tendrá un crecimiento adecuado.

Trate por todos los medios de que sus niños descansen apropiadamente; darles un baño de agua tibia y aceites esenciales les ayudarán a dormir profundamente y despertar con menos facilidad. Inténtelo, pero procure que se relajen a la hora de ir a la cama, para que puedan descansar.

Para lograr un patrón de sueño adecuado: mantenga un horario regular – Trate de acostarse a la misma hora todas las noches y despertarse a la misma hora todas las mañanas, aún durante los fines de semana.

Desarrolle un ritual de sueño – Ya sea bañarse, tomarse una taza de té o leer un libro, hacer lo mismo todas las noches antes de acostarse condiciona a su cuerpo a prepararse para la noche. Ejercítese regularmente – El ejercicio puede ayudar a aliviar la tensión. Pero sea cuidadoso de no ejercitarse cerca de la hora de acostarse porque podría tener problemas para conciliar el sueño. Relájese por la tarde a una hora temprana.

No use la habitación para cosas como pagar cuentas, ver televisión o discutir los problemas del día. Mejor úsela para dormir, así inconscientemente su organismo asociará su presencia en la habitación como la “hora de dormir”.