¿Para qué participan en política?

¿Para qué participan en política?

Bonaparte Gautreaux Piñeyro

¿Qué se busca con la participación en política? Nombradía, prestigio personal, fortuna derivada del poder y de la corrupción, oportunidad de crecer profesionalmente y, lo más importante, servirle al país.
Pero ¿cuál es, de esas posibilidades la que se escoge con mayor facilidad, con mayor asiduidad?
Un político siempre dice que le quiere servir al país, aunque cuando tiene la primera oportunidad demuestre otras intenciones.
Si busca nombradía la puede obtener si es elegido para un puesto que le permita demostrar sus cualidades de líder, de persona que defiende los intereses de la nación. Ello le dará el lustre y el reconocimiento de los electores.
Si, además de la nombradía, se busca aumentar el prestigio personal, es posible acrecentarlo proponiendo soluciones a problemas que afectan a la mayoría, pero no basta con proponer, hay que insistir, consensuar, negociar con otros, con otras fuerzas, para que los planes sean aprobados y convertidos en realidad.
El prestigio personal es tan vulnerable como las inconductas del político que irrespeta las reglas sociales, que soslaya el cumplimiento de las leyes que norman las relaciones entre gobernantes y gobernados.
El prestigio personal es tan fácil de perder como soplar sobre un espejo y, aunque la huella del hálito desaparezca poco después, queda en la memoria del pueblo como una mancha indeleble.
Quienes buscan adquirir fortuna al amparo del tráfico de influencias, de negociar con los votos en los organismos donde su opinión contribuya al otorgamiento de obras públicas, al cobro por obras concluidas y no pagadas por los organismos del gobierno, podrán acumular riquezas, pero siempre tendrán sobre sí la espada de Damocles y sentirán el índice acusador y la mirada de fuego que los persigue.
Ello, sin desmedro de que un día la voluntad política de un gobierno que se respete, indague el origen de esa fortuna y lo procese por ladrón, por corrupto, por robarse los dineros del pueblo.
Esa persecución que ejerce la opinión pública tiene la virtud de que el día menos pensado la vida descubre su desprestigio cuando tiene que explicar el origen de sus teneres y, aunque parece que no les importa, por algo ocultan de una y otra forma la riqueza que han acumulado de manera ilegal.
El crecimiento personal se puede obtener de manera decente, legal, con trabajo honesto, esforzándose por servir a los demás como un modo de contribuir al progreso de las personas, de las comunidades, preocupándose de la solución de los problemas que siempre afectan a los pueblos.
Hay quienes hacen carrera política sirviéndole al país.
En estos días los partidos se apresan a escoger nuevas directivas para luego seleccionar candidatos a puestos públicos, antes de votar hay que preguntar a los aspirantes: ¿qué buscan en la política?

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