POR ANNA JIMÉNEZ Y SUSAN JUDTH
Si eres de las que evita ir al ginecólogo por el tema de la “vergueza”, aleja ese pensamiento, respira profundo y piensa que cambiar de opinión puede salvarte la vida.

Un examen ginecológico, probablemente, es la cita médica mas fácil que tendrás. Nada de agujas, ni taladros, ni gotas que arden, solamente te harán algunas preguntas y tendrás un examen que termina antes que te des cuenta. Así que no le tengas miedo a lo que has oído sobre el espéculo, «estribos», y manos frías — oye bien — esto es lo que necesitas saber.

Primero que Todo

¿Cuándo deberías tener tu primer examen ginecológico? Si eres menor de 18 años y estás sexualmente activa, deberías empezar a ver a un(a) proveedor(a) de servicios de salud para un chequeo ginecológico. Si no estás sexualmente activa, deberías hacer tu primera cita cuando tengas 18 años. Definitivamente debes ir a un(a) médico(a) si tus períodos menstruales son dolorosos o si sientes dolor en el área pélvica o genital. Asegúrate de hacer tu cita cuando no tengas tu período, así pueden obtener resultados precisos de tus pruebas, de lo contrario se puede convertir en algo desagradable.

Ponle Atención A Tu Cuerpo

Necesitarás pensar un poco antes hacer una consulta. Piensa en las preguntas o los problemas que quieres compartir — es buena idea apuntar lo que quieres preguntar. Por ejemplo, si estás sexualmente activa o estás pensando volverte activa sexualmente, tu proveedor de servicios de salud puede ayudarte a decidir cuál es el mejor método anticonceptivo y la mejor forma de prevenir infecciones de transmisión sexual (ITS) para ti. Aquí tienes algunas preguntas que puedes hacer:

¿Cuánto cuesta?

¿Cuales son los posibles efectos secundarios? ¿O cómo me afectará?

¿Es reversible?

¿ Me protegerá contra infecciones de transmisión sexual y embarazo?

También debes estar preparada para contestar algunas preguntas sobre tu salud:

 ¿Cuando fue tu última menstruación; cuan a menudo menstrúas; cuánto dura?

 ¿ Entre menstruaciones, sangras o tienes secreciones vaginales?

 ¿Si estas sexualmente activa, que tipo de método anticonceptivo usas?

 ¿Sangras o sientes dolor cuando tienes relaciones sexuales?

 ¿Algunas de las mujeres en tu familia han tenido problemas ginecológicos?

 ¿Has tenido otro tipo de problemas médicos?

 ¿Alguna vez has estado embarazada; crees que estás embarazada; estás tratando de quedar embarazada?

 ¿Alguna vez has tenido una ITS; crees que posiblemente tienes una?

¿Leíste bien esa última pregunta? Es importante: las mujeres que tienen ITS no siempre tienen síntomas, así que es importante decirle al profesional que te atiende si has tenido relaciones sexuales sin usar protección — aun si te sientes bien. Tu proveedor de servicios de salud también querrá saber si tienes alergias o has tenido problemas con algún medicamento en el pasado. Tampoco te sorprendas si quiere saber si fumas, consumes alcohol o tomas drogas. Contéstale honestamente — él/ella no está allí para delatarte. Nada más necesita saberlo todo para ayudar a mantenerte saludable.

La mayoría de los proveedores de servicios de salud respetan la privacidad de sus clientes. Lo mejor es preguntar sobre la confidencialidad de los pacientes cuando llames para hacer una cita. Si tienes menos de 18 años, es posible que el(la) proveedor(a) de servicios de salud tenga que contactar a un padre de familia en caso de una emergencia médica. Lo que tu y tu doctor(a) hablan es confidencial y no le dirá a tus padres, ni a nadie más. Con esto completamos la parte de preguntas y respuestas. Esto es lo que puedes esperar en cuanto al examen.

 Primero, el/la proveedor(a) de salud te puede pedir una muestra de orina.

 También te pesará y te tomará la presión.

 Después, te hará un chequeo de los senos para buscar si hay nudos o flujo de los pezones. Te preguntará si has notado algo raro o si has sentido dolor. Es posible que te enseñe como hacer una examen de tus senos (siglas en ingles BSE), para que lo puedas hacer tu misma. (Es raro que las mujeres adolescentes desarrollen cáncer del seno, pero es bueno formar el habito de hacerte el examen de los senos tu misma.

El Examen Pélvico

El profesional que va a examinarte te pedirá que te acuestes en la mesa de examen y que coloques los pies en los estribos para que pueda hacerte una examinación pélvica. Primero, respira profundo y relájate. Aunque lo más seguro es que no estás acostumbrada a que una persona desconocida esté tocándote tus partes íntimas, definitivamente no va a hacer nada que te va a herir. Mientras más relajada estés, más cómoda estarás, mental y físicamente.

Puedes pedirle que te explique lo que estará haciendo antes o mientras lo está haciendo. Si es un hombre y te sientes un poco incómoda, puedes pedir que una mujer se quede contigo en el cuarto durante el examen.

Examinará tu área vaginal para buscar signos de irritación, flujo, verrugas u otras condiciones.

Entonces usará un espéculo para mantener la vagina abierta para que el/ella pueda ver tu cerviz (cuello uterino). El/Ella mirará tu cerviz para buscar cualquier anormalidad y recolectará un poco de fluido para una prueba de Papanicoloau, para ver si la cerviz esta saludable.

Pueda que, también, te haga pruebas de ITS. (Normalmente tienes que pedir estas pruebas específicamente — deberías hablar con el/ella primero y decidir juntos(as) que tipo de pruebas deben hacerse.

Entonces, con guantes puestos, introducirá uno o dos dedos en tu vagina y ejercerá presión sobre tu abdomen con la otra mano. Sentirá tus órganos internos (el útero, las trompas de Falopio y los ovarios) para saber si tienes fibromas, quistes o tumores y también chequeará el tamaño, la forma y la posición de tu útero. Sentirás algo de presión durante esta parte del examen, pero si sientes sensibilidad o dolor díselo al profesional que te examina — podría indicar una infección. Bueno, en resumen, esto es lo que es tener un examen ginecológico. Solamente acuérdate de respirar profundo y haz muchas preguntas. Es el trabajo de tu proveedor de servicios de salud asegurarse que estés en buenas condiciones y ayudarte a aprender cómo cuidar de tu cuerpo entre visitas. A pesar de que estas pruebas suenan complicadas, tu primer chequeo ginecológico probablemente tomará menos tiempo de lo que te tomó leer este artículo.

¡Ya hiciste tu tarea de salud!!!

¡Fin de la clase!!.