Para rebajar el colesterol “malo”

Para rebajar el colesterol “malo”

El colesterol puede ser bueno –el HDL- o un auténtico villano –el LDL-. Hay que disparar la voz de alarma si sus valores totales están por encima de los 200 mg, o si los del colesterol malo sobrepasan los 150 mg. La dieta no siempre funciona a la hora de controlar el problema. De hecho, existen numerosos estudios que demuestran su ineficacia, aunque a cambio ponen de manifiesto la importancia de la práctica de ejercicio. Uno de los más recientes puso de manifiesto que de tres grupos de pacientes con colesterol elevado, aquellos que practicaron deporte con mayor frecuencia e intensidad fueron los que más rebajaron sus niveles de LDL y los totales de colesterol.

Lo mejor, el ejercicio

El estudio demostró que cualquier actividad física puede rebajar el colesterol, aunque los resultados óptimos se obtienen cuanto más frecuente e intensa sea dicha actividad.

Otro estudio realizado por la Universidad de Stanford, en California, manifestó que la combinación de dieta y ejercicio era lo más eficaz a la hora de rebajar el colesterol, aunque los pacientes que no hicieron dieta, pero si ejercicio, también bajaron sus niveles, algo que no ocurrió con los que hicieron régimen pero siguieron llevando una vida sedentaria.

La dieta

 Que la grasa no supere el 30 por ciento del total de calorías diarias.

 Opte por grasas poliinsaturadas, que reducen el colesterol total: en aceite de semillas y pescado azul.

 Las grasas monoinsaturadas suben el colesterol bueno: Presentes en el aceite de oliva.

 Evite las grasas saturadas, favorecen que el colesterol se deposite en las arterias. Están en los lácteos, embutidos, carnes, mantequilla y aceites de palma y coco.

 No tome más de 300 miligramos de colesterol diario; para conseguirlo, limite la yema de huevo, hígado y mariscos.

 Aumente el consumo de proteínas vegetales: la soja es el mejor ejemplo.

 Tome más fibra: disminuya la absorción de grasa intestinal, lo que beneficia la reducción del colesterol. Está en frutas, verduras y productos integrales.

 Los antioxidantes contrarrestan la oxidación del colesterol malo, evitando el deterioro arterial y la formación de trombos. Tome vitaminas C y E, selenio y betacarotenos: fresas, cítricos, kiwis…

El ejercicio

“Jogging” (en cinta o en la calle): correr de manera suave, sin forzar la “máquina”, es uno de los ejercicios que más beneficios le ofrece a su salud, además de rebajar el colesterol.

Para triunfar: la clave es mantener un ritmo constante. Si está en forma, alterne sprints con el ritmo moderado. Corra 4 o 5 días a la semana un mínimo de 40 minutos.

Bicicleta: Si tiene una estática puede realizar ejercicio en cualquier momento: mientras ve la tele, escucha música… Si prefiere la calle, dará mayor oxigenación a sus pulmones.

Para triunfar: pedalee 4 días a la semana 40 minutos, sin contar calentamientos y estiramientos. Dedíquele una hora y media los fines de semana. Y varíe la intensidad: 5 minutos de pedaleo intenso y 5 de suave.FUENTE: PREVENIR

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