Hoy 
ALEXANDRA IZQUIERDO
El problema que afecta en estos momentos el Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) provocado por la entrada en vigencia del aumento salarial aprobado por la Comisión Nacional de Salarios, debe ser solucionado mediante un proceso de negociación entre los empleadores y las autoridades del IDSS, que dé como resultado el inicio del proceso de reestructuración que la lleve a convertirse en la prestadora de servicios que necesita el país.
El IDSS tiene la gran oportunidad de convertirse en una entidad Administradora de Riesgos y Proveedora de Servicios de Salud y Riesgos Laborales como lo contempla el artículo 164 de la Ley 87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social.
Para esto cuenta con la estructura y la red necesarias para ofrecer servicios de salud a sus afiliados y a las demás prestadoras de servicios que se crearon luego de la puesta en vigencia de la Ley 87-01.
La Ley otorgó un plazo de cinco años para lograr ese objetivo. Lo que ha ocurrido es que los responsables de conducir al IDSS no hicieron las reestructuraciones de la entidad para cumplir este propósito, y sólo queda poco más de un año.
El IDSS tampoco logrará ese objetivo simplemente aumentando el tope de exclusión de RD$4,004 a RD$8,883 como proponen las autoridades, pues esto sólo le daría un respiro coyuntural de corta duración.
El problema del IDSS es otro, la institución debe reestructurarse elaborando y cumpliendo con un plan coherente que la modernice y la convierta en una institución eficiente, esto significa tomar medidas importantes como es el adecuación de su nómina a sus necesidades, ya que no puede continuar como un centro de empleos para quienes trabajaron en la campaña política del gobierno de turno.
Actualmente esa institución cuenta con 604 mil afiliados y si bien es cierto que con el nuevo salario perdería más de 200 mil afiliados, una vez que entre en vigencia el seguro familiar, ese número de afiliados, como mínimo se triplicará.
Es por eso que debemos buscar una solución negociada al problema del IDSS. Al país no le conviene que esa institución se pierda, pero tampoco el sector empleador puede continuar con la carga representada la doble cotización, sobre todo en momentos en que los empresarios deben ser competitivos a nivel local y en el ámbito internacional.
El gobierno, los médicos y la representación sindical no pueden aspirar a que el sector patronal y sus empleados sigan pagando tal ineficiencia, mala gerencia y dispendio de recursos que ha caracterizados al IDSS.
Los empresarios deben hacer concesiones y cooperar para recuperar el IDSS, pero esto debe estar condicionado a la aprobación y cumplimiento estricto de un programa de 24 meses para lograr la reestructuración y despolitización del Seguro Social, para que al final se convierta en la prestadora de servicios que requieren los dominicanos.
