“Para tener mejor vida no basta solo con el esfuerzo individual”

“Para tener mejor vida no basta solo con el esfuerzo individual”

El humanismo le brota por los poros, queda manifiesto en cada una de sus palabras sus análisis de la situación migratoria que atraviesa el país y su visión holística del derecho.

El abogado Jaime Luis Rodríguez Rodríguez, nacido en Estados Unidos y criado en Moca, de entrada afirma que su interés por el derecho no viene de herencia, sino por una inquietud por lo social.

Aclara que estudió la licenciatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), en Santiago, “como una forma de ganarme el pan para poder tener el tiempo para hacer el verso”, parafraseando al célebre poeta y libertador cubano José Martí.

Sin embargo, a lo largo de la entrevista que sobrepasó los 30 minutos, este joven especializado en derecho constitucional habló de las reformas que, a su juicio, necesita el sistema de justicia dominicano para operar de manera independiente y que los ciudadanos, sin importar procedencia, tengan las mismas garantías.

Mejoras en el ejercicio. “Toda el área del derecho público, incluyendo el administrativo, está teniendo un auge que nunca había tenido, ya se habla sin tapujos de cuestiones que van de lleno a la esencia de los derechos fundamentales de la forma de organizar el poder, de los valores y principios que están establecidos en la Constitución y que por tanto impregna todas las otras áreas del derecho que anteriormente se manejaban de manera mecánica”, argumenta.

Pero Jaime entiende que aún falta mucho camino por recorrer, sobre todo “en los currículos en la carrera de grado de derecho porque tiene un enfoque eminentemente privatista y sobre todo fundado en la herencia francesa”.

Sostiene que cambiar la lógica que hay detrás del sistema de justicia y del derecho, desde una perspectiva privatista a una constitucional, obviamente requiere un cambio en el accionar de los abogados. “ En ese sentido, yo creo que en República Dominicana hay todavía una especie de contención a que podamos dar un avance y que iniciemos a pensar en el derecho como realmente es: un instrumento humano, muy natural.

Considera que hace falta mayor inversión para mejorar las condiciones de trabajo de los jueces y miembros del Ministerio Público, sin embargo, subraya que no es lo más importante.

“Nosotros podemos tener el Palacio de Justicia más grande que albergue el Tribunal Constitucional y mientras la conciencia de quienes operan ese sistema de justicia no se transforme vamos a seguir teniendo los resultados que estamos teniendo”, observó.
Judicialización de la justicia. El deseo de Rodríguez es que proliferen las Casas de Justicia para que los ciudadanos puedan dirimir sus conflictos sin ir a los tribunales.

Lamentó que los abogados juegan un papel negativo en ese sentido porque oligopolizan el saber que tienen sobre el derecho y no se crean las condiciones para que los ciudadanos puedan adoptar una cultura del derecho. Que tengan la capacidad de autorregular sus conflictos en sedes no judiciales.

“Se crea un problema cuando se cree que todo lo que respecta a la justicia tiene que ser judicializado, o que todo lo justo es lo que sale de la boca de un tribunal”, manifiesta.

Jaime advierte que “podemos tener todos los recursos del mundo, pero mientras tengamos esa lógica que es propiciada por los propios abogados, los jueces y los otros operadores del sistema de justicia, éste estará saturado. La forma en que se organiza un sistema de justicia fundado en esa concepción arrojará resultados negativos”.

Sentencia 163-13. El abogado, que cursó una maestría en Derecho Constitucional en la Universidad Iberoamericana (Unibe), considera que el fallo del Tribunal Constitucional produjo una desnacionalización de miles de personas y levantó el odio que se había apaciguado entre Haití y República Dominicana.

Concepción de éxito. Plantea que muchas personas, detrás del éxito personal, no se dan cuenta que no basta con el esfuerzo individual, sino con el cambio de condiciones estructurales de la sociedad que impactan el colectivo.

EL PROTAGONISTA

Jaime Rodríguez

ABOGADO CONSTITUCIONALISTA

Además de profundizar en materia de derecho constitucional, Jaime practica baloncesto y asegura que en su vida es sumamente importante la parte recreacional. “A veces he aprendido tanto con unos amigos bebiéndome una cerveza en un colmado, como lo que he aprendido en un aula universitaria”. En su oficina hay una foto de Juan Bosch, a quien considera el dominicano más grande de parte de la mitad del siglo XX en ideas. Admira del político y escritor su moral y su ética, pero sobre todo su pensamiento crítico.