Para una historia de la cultura en San Juan de la Maguana

Para una historia de la cultura en San Juan de la Maguana

Emigdio Osvaldo garrido

Cuando E.O. Garrido Puello se aventuró a lanzar el periódico El Cable en los albores de la segunda década del siglo XX en el municipio de San Juan de la Maguana era una aldea sin acueducto ni electricidad en la que cuando llovía las pocas calles de caliche sin asfaltar se transformaban en un lodazal intransitable; en la que cohabitan ganado y propietarios; en la que sus habitantes, por las caprichosas crecidas del Yaque del Sur, vivían aislados del resto de República Dominicana. Sin hacer caso a esas adversidades Garrido Puello hizo lo que sería, avant la lettre, un estudio de mercado para dar a la luz, el 5 de febrero de 1921, el primer número de El Cable. Hebdomadario primero y bisemanal poco después que vendría a ser, hasta el advenimiento de Rafael Trujillo a la presidencia de la República, uno de los principales periódicos regionales de República Dominicana.

Al concluir el empírico estudio de mercado para su aventura periodística, Garrido Puello quiso que su estudio y su análisis cultural con rigor de historiador fuera dado a la posteridad como Historia de un periódico (1973); pero al redactar, años después (1954), la introducción comprendió que se trataba, más que “apuntes” de la historia de “la cultura de mi pueblo”, dice modestamente, pues en su estudio se dio cuenta de que no existían documentos que la avalaran: “No hay noticias, ni siquiera leyendas, de ese pasado en que apoyar afirmaciones, que de hacerlas aparecerían como invenciones del narrador. En vista de las razones expuestas, sólo intentaré bosquejar, como lo permitan las circunstancias, informaciones que otros puedan utilizar con mejor éxito. Las huellas que dejaré tendrán perennidad de cosa juzgada”.

Historia de un periódico se divide, además de su valiosa introducción, en 16 capítulos; pero El Cable, señala, no fue el primer periódico. Amiama Gómez y Romero Matos lo habían intentado antes, el primero se desanimó por la falta de apoyo de las autoridades locales; el segundo, por razones políticas, se vio forzado a trasladar El Eco de Santomé (1911) a Azua, su ciudad natal, que había dado a la estampa con la imprenta del abortado proyecto de Amiama Gómez.

Tras analizar la situación periodística y cultural de San Juan de la Maguana, Garrido Puello concursa para la adquisición de un taller tipográfico que el gobierno militar americano vendía en Azua.

Concursó y compró el taller y así el vacío dejado por El Eco de Santomé lo llenaría El Cable que inmancablemente, primero semanal y, poco después, bisemanal circularía en la región durante nueve años de 1921 hasta le elección de Trujillo el 16 de mayo de 1930.

La pertinencia del análisis de factibilidad de Garrido Puello fue lo que le permitió al nuevo periódico su larga duración e influencia regional, pues se detuvo en considerar cómo pensaban los jóvenes sanjuaneros y cuáles de ellos colaborarían con su proyecto editorial. Una vez superado este escollo pensó en las asociaciones culturales que serían el motor cultural de su semanario y la fuente de dónde sacaría sus redactores.

El estudio no estaría completo si no se detenía en la enseñanza en San Juan de la Maguana después de 1844. Apunta que la primera escuela para varones la fundó el sancristobalense Juan Pablo Pina Rosón en 1877; después de su partida tomó el relevo el puertorriqueño Juan Berrocal con una escuela que funcionó entre 1893 y 1899. Entonces el país había adoptado la enseñanza positivista implantada por Eugenio María de Hostos durante el gobierno de Meriño en 1884.

El Cable, en tanto periódico bien concebido, su editor tenía clara la línea editorial que iba a seguir durante los nueve años de su existencia: “Al publicar El Cable”, escribe Garrido Puello, “no me circunscribí exclusivamente a convertirlo en un órgano de oposición al poder interventor que envilecía la conciencia nacional.

Tuve una visión más amplia de mis deberes y responsabilidades frente a la sociedad donde me movía y soñaba. De ahí que el periódico fuera, desde el primer número, un vigilante alerta de nuestras fronteras y un representante autorizado de los intereses del Sur”.

El Cable se distinguió no sólo por la defensa de la soberanía sino también por su defensa de la agricultura sanjuanera en su campaña en defensa de las aguas del Yaque desviadas por el Central Barahona; se opuso también a los atropellos del ocupante extranjero y tuvo gran influencia en el trazado de la línea fronteriza de 1929; criticó con vehemencia la muerte del periodista Martínez Reina y su esposa en junio de 1930. Protesta que lo obligaría a cerrar su periódico. Nunca aceptó la presión política de su partido.

El Cable ayudó, según consigna Garrido Puello en Historia de un periódico, a que República Dominicana, se diera cuenta de que San Juan de la Maguana no era Haití. La excelente recepción de El Cable a nivel nacional fue objeto del elogio del escritor Federico García Godoy, entre otras personalidades del mundo intelectual dominicano de entonces al grado que sus editoriales frecuentemente eran reproducidos por Listín Diario de Santo Domingo y La Información de Santiago.

Si la presión de que fue objeto El Cable y su director al inicio del primer mandato de Rafael Trujillo fue algo desgarrador para el exitoso director de la publicación. “El Cable es una página del libro de mi vida llena de gratos e interesantes recuerdos”, escribe Garrido Puello en su excelente Historia de un periódico, y completa: “Forma parte de mi juventud batalladora y romántica, pletórica de ilusiones y de fe; de esa juventud ardorosa que se quema en la llama de la vida, que ríe y juega con ella, aunque tenga crucificado el corazón. Porque es poesía del recuerdo, armoniosa y dulce, camino del alma, escribo estas páginas, solazándome en rememorar un pasado que discurrió entre sombras y claridades, llenando un decenio de mi vida de ansias y nobles aspiraciones de bien colectivo”.

*(Historia de un periódico de E.O. Garrido Puello, Santo Domingo, Editora Arte y Cine, 1973, 104pp. Este artículo es un fragmento del estudio de introducción a las Obras completas de E. O. Garrido Puello que publicará próximamente la Sociedad Dominicana de Bibliófilos).

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