Para descansar y dormir bien
es necesario un buen colchón

Para descansar y dormir bien<BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2007/12/C3D2ABCC-3794-496F-91BE-680736A55649.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=300><noscript><img
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Se suele hablar con mucha frecuencia en relación a cuál es el mejor colchón para descansar luego de una larga jornada y existe una inmensa variedad de mitos sobre cuál es el  ideal,  si el colchón  duro o el  blando.

Las fábulas sobre el correcto descanso sin base científica, lejos de ayudarnos a conciliar el sueño, pueden multiplicar los dolores. Además, la generalización es un error común, puesto que es imposible aplicar este tipo de teorías  a las particularidades que diferencian a una persona de otra.

Según expertos, un colchón debe atender a dos cualidades fundamentales: debe recibir su peso y su superficie tiene que  adaptarse a su fisonomía. En este sentido, la cama de una mujer delgada no será igual que la de una persona que levanta   pesas, puesto que las exigencias de cada uno en cuanto  a  firmeza y  flexibilidad no coinciden.

 La clave estÁ en la firmeza

 Las curvas naturales del cuerpo deben hallar un reposo firme durante la noche, entendiendo por firmeza la resistencia a la deformación que tiene un material. Elasticidad y rigidez son los dos parámetros decisivos que permitirán  que se levante por la mañana con fuerzas renovadas para enfrentar una nueva jornada laboral.

Un colchón no debe ser demasiado rígido, ya que el despertar los dolores  de cuello y espalda se adueñarán del cuerpo con frecuencia. Tampoco debe ser muy elástico, pues este hecho también resulta perjudicial para la columna vertebral. Así pues, en la firmeza reside la clave.

Uno para cada quien

Hallar un soporte que responda a sus necesidades parece sencillo, dado que la oferta  es realmente amplia. Cada firma maneja una escala propia en lo referente a la estabilidad de sus productos, con el fin de que cada persona elija la que más le convenga. Características individuales como el peso o la estatura son determinantes, por eso se recomienda la diferenciación, en las camas compartidas, del lugar que ocupará cada uno a través de colchones independientes. Con esto se consigue reducir el desgaste por una zona única y la persona con menor peso no se verá arrastrada hacia la otra. Evitar la transmisión de movimientos de una persona a otra es sencillo si se cuenta  con  una base de materiales rígidos y elásticos.

De igual forma, las necesidades de los niños no son las mismas que las de un adulto. Los niños crecen mientras duermen, estando la hormona del crecimiento asociada al primer ciclo del sueño.

Para que su columna se desarrolle de acuerdo a unos parámetros naturales, se tiene que elegir un colchón que facilite la transición de la cuna a la cama. Mención aparte merecen las mujeres que esperan un bebé. No existe un colchón idóneo para la etapa de gestación, por lo que se trata más de un tema de postura corporal.

¡Importante!

Un buen colchón es la mejor inversión en salud. Por eso  es necesario que a la hora de la compra se tome su tiempo para elegir el más adecuado.

 Antes de comprar un modelo pruébelos en la propia tienda, ya que un tercio  de su vida transcurre en la cama. Algo tan importante como el sueño no es tan sólo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. De nada sirve dormir ocho horas en  un colchón demasiado blando o una almohada inadecuada. Todo esto impiden un descanso óptimo.

Tips:

•  Tenga en cuenta la elasticidad puntual del colchón: la base debe ceder sin excesos bajo las partes con más peso del cuerpo (hombros y pelvis), ofreciendo a la vez un soporte firme para las zonas menos pesadas.

•  Un colchón nuevo sobre una base vieja se estropea antes, lo más recomendable es renovar el equipo de descanso por completo.

•  Adquiera un colchón firme y recto (ni blando ni duro), suficientemente mullido como para que se adapte a las curvas de su columna.

 • Un buen colchón es el que presta apoyo a toda la columna cuando se está acostado boca arriba.

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