Asunción. El Gobierno paraguayo pidió a la Corte Federal de Estados Unidos que desestime la demanda en su contra promovida por una empresa aseguradora italiana que le reclama una deuda de 85 millones de dólares contraída durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), informó hoy la Procuradoría General.
Se trata del caso de Gustavo Gramont Berres, un sobrino político de Stroessner que en la década de 1980 había sido enviado a Suiza por el dictador como “cónsul itinerante». Gramont usó supuestamente una garantía falsificada realizada por él mismo en nombre del Estado y un reaseguro otorgado por la italiana SACE (Sezione Speciale per l’Assicurazione del Credito all’Esportazione) con el que recibió préstamos por valor de unos 85 millones de dólares para dos de sus empresas. Los proyectos de inversión ideados por Gramont, que consistían en una procesadora de cítricos y una planta de productos farmacéuticos, quedaron en la nada, así como la amortización de los préstamos.
En 1993, nueve bancos promovieron una reclamación contra Paraguay para exigir el pago de la deuda que Gramont había contraído, supuestamente con el aval del Gobierno. El Tribunal Federal suizo condenó en mayo de 2005 al Estado paraguayo y a la firma SACE a pagar 85 millones de dólares a esos bancos. SACE llegó a un acuerdo con los bancos suizos, pero promovió después una demanda internacional ante la Corte Federal estadounidense en contra de Paraguay por el pago de la deuda, según la Procuradoría General paraguaya.