Paralización obras afecta desarrollo de las provincias

Paralización obras afecta desarrollo de las provincias

POR PEDRO GERMOSEN
Senadores perredeístas de diferentes zonas denunciaron ayer que están paralizadas prácticamente todas las obras que construye el Gobierno, lo que congela el desarrollo de sus provincias, aunque admitieron que en la mayoría de ellas no se trabaja desde la administración pasada.

Los senadores Vicente Castillo, Ramiro Espino, Tommy Durán, Enrique Seijas y Dagoberto Rodríguez Adames dijeron que la parálisis afecta la construcción de escuelas, caminos vecinales, viviendas y otras obras.

Particularmente, el senador Seijas, de La Romana, denunció que incluso transferencias bancarias y cheques que habían sido girados por el gobierno anterior a contratistas no han sido pagados por esta administración.

Sobre la problemática, el presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Fausto Monegro, confió en la reactivación de las obras tanto del sector público como del privado.

El senador Seijas informó que en La Romana está paralizada la construcción de escuelas, las calles y obras de infraestructura eléctrica de diferentes barrios.

Indicó que a los contratistas que hicieron la escuela Mercedes Laura Aguiar y el salón de conferencias del liceo de La Romana el gobierno pasado les giró cheques y transferencias por unos RD$5.0 millones que no han sido honrados por esta administración.

Agregó que tiene entendido que el ingeniero que construyó el techado del club San Martín de Porres, inaugurado por el gobierno de Hipólito Mejía, también tiene varios cheques que no ha podido cobrar.

Admitió que a causa del huracán Jeanne, muchos de los recursos que se tenían asignados para las citadas obras fueron destinados a planes de emergencia.

Por su lado, el senador Castillo, de Peravia, dijo que en aquella provincia fue paralizada la construcción de la autopista San Cristóbal-Baní, pero dijo que la obra fue abandonada unos 15 días antes de que el entonces presidente Mejía terminara su mandato.

Indicó que según versiones periodísticas esa obra y la construcción de la autopista Santo Domingo-Samaná fueron sobrevaluadas en unos RD$2,000 millones.

Al ser consultado, el senador Durán, de Puerto Plata, dijo que el gobierno no está haciendo nada en esa provincia, aunque señaló que «las obras paralizadas las dejamos nosotros.»

«Pero en verdad aquí en Puerto Plata no hay ningún movimiento de parte del gobierno en términos de obras ni de nada», significó el legislador de la oposición.

«Para colmo de males, aquí no hay gas ni gasoil», significó el congresista.

Precisó que entre las obras paralizadas figura la construcción de la extensión de la Universidad Autónoma de Santo (UASD) en Puerto Plata.

El senador Espino, de Samaná, dijo que entre las obras gubernamentales paralizadas en su provincia figuran el polideportivo, que fue dejado construido en un 70 por ciento por la administración pasada, así como escuelas y carreteras.

Señaló que incluso se llevaron trnsformadores y otros equipos de la subestación eléctrica de Sánchez.

«Pero entiendo que debemos darle una tregua al gobierno y esperar al menos 100 días para criticarlo, dejarlo que ejecute la reforma fiscal y obtenga los recursos necesarios para despegar», dijo Espino.

Por su lado, el presidente del CODIA, ingeniero Monegro, dijo que se reunió con las autoridades de Obras Públicas, del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA) y de la Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD), las cuales le dieron seguridades de que las obras serán continuadas.

Señaló que parte de los recursos asignados para distintas obras se utilizan para la rehabilitación de puentes y otras estructuras dañadas por el huracán.

Monegro dijo que todas las entidades públicas realizan una buena labor hacia el sector construcción, sobre todo en el levantamiento de puentes, carreteras y viviendas.

Manifestó que las obras paralizadas se están reactivando, incluso, sostuvo, en el sector privado, a causa de la baja de la prima del dólar y el descenso de los precios de las varillas, cemento y otros artículos de construcción.

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