POR FEDERICO ESTEVEZ S.
SABANETA, Santiago Rodríguez.- El transporte y otras actividades fueron paralizadas desde ayer en este municipio, luego de que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) clausurara la empresa Kola Real, que generaba alrededor de 700 empleos. Las instalaciones de la empresa fueron militarizadas la mañana de ayer, martes, luego de que las autoridades procedieran a cerrarla.

De inmediato, amas de casa, choferes del transporte público y diversos sectores de esta ciudad se lanzaron a una huelga, que afecta todas las actividades económicas y sociales, entre otras.

La empresa estaba amparada en la Ley de Incentivo Fronterizo, la cual fue modificada, lo que originó que los impuestos que debió pagar la empresa se acumularan. Desde y hacia este municipio el transporte de pasajeros es prácticamente nulo, lo que ha provocado una situación difícil para muchas personas que tienen que trasladarse a sus lugares de trabajo.

Sectores consultados declararon que con el cierre de la empresa se le da un duro golpe a la frágil economía de la zona, según expresaron, “lo que hace más falta es fuentes de trabajo”.

Consideraron que la medida dispuesta por el Gobierno, a través de Impuestos Internos, como una medida abusiva, ya que 700 padres de familia que se ganaban la vida en esa empresa han quedado sin trabajo, engrosando la larga lista de personas que no encuentran donde ganarse el sustento diario.

  “Esto es mortal para esta comunidad, ya que esta provincia es considerada una de las más pobres del país”, expresó una de las personas consultadas.

  Una situación tensa reinaba en la tarde de ayer en la zona donde se encuentra la empresa Kola Real.

  Efectivos policiales portando armas largas son vistos patrullando en diferentes sectores de la población, con el fin prevenir alteración del orden.

  Asimismo, en torno a la empresa las autoridades montaron un dispositivo de seguridad a cargo de efectivos  militares y de la Policía Nacional.

  Al caer la tarde de ayer no se habían producido incidentes, aunque se mantenía la paralización de las actividades, en protesta por el cierre de la compañía de capital privado.