AZUA.- El comercio cerró sus puertas, el transporte interurbano continuó paralizado y la docencia en los planteles públicos se mantuvo suspendida, en el segundo día de protestas en esta ciudad, por los apagones.

Las protestas se registraron en diferentes sectores de la ciudad, donde se produjeron quemas de neumáticos y el lanzamiento de desperdicios a las calles.

Los negocios del centro de la ciudad y de los diferentes barrios populares han tenido que cerrar debido a las amenazas de quemas de gomas y por el miedo a que sus pertenencias sean saqueadas por los revoltosos.

Las jornadas de protestas del miércoles dejaron un saldo de cinco heridos, entre ellos dos policías, así como un intento de asalto a un cuartel de la institución del orden.

En diferentes sectores se produjeron quemas de neumáticos, varios detenidos, daños a la propiedad privada y enfrentamientos entre policías y manifestantes.

Los manifestantes dicen estar en desacuerdo con la política económica del Gobierno, y se quejan de los apagones y la falta de combustibles en las estaciones gasolineras.

Los heridos son un sargento de apellido Santos y el cabo Freddy Rosario, así como Edward Lugo, Freddy Montero y José Ramírez. Todos, excepto Ramírez, fueron heridos de bala y perdigones.

Ramírez fue herido de gravedad de una pedrada, cuando viajaba una guagua del transporte público de San Juan de la Maguana, lo que motivó su traslado al hospital Darío Contreras, de la capital.

La Policía destacada en esta ciudad informó que varios hombres, «portando armas de diferentes calibres», trataron de asaltar el cuartel de La Bombita, y algunos disparos tanto en esa estación como en un establecimiento comercial.

Varios testigos de los enfrentamientos dijeron que los hombres tenían metralletas, escopetas, pistolas y revólveres. La Policía confirmó la versión de los residentes del sector de La Bombita. El pánico se apoderó de los residentes en el sector por varias horas, debido a los disparos de armas de fuego y el lanzamiento de bombas de fabricación casera.

Desconocidos trataron también de incendiar el almacén de alimentos «La Baratona», con una bomba incendiaria, pero la acción fue neutralizada por la intervención del Cuerpo de Bomberos, al mando del coronel Félix Vidal Méndez.