POR NARCISO PEREZ
SANTIAGO.- Más de 180 mil tareas cultivadas de arroz, plátanos, yuca, vegetales y tabaco quedaron sin el servicio de agua ayer debido a deslizamientos y derrumbes de tierra que se produjeron en un flumen del canal Monsieur Bogaert en el distrito municipal de La Canela y que obligó a las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) a paralizar temporalmente el suministro del líquido para riego.

El hundimiento del terreno del canal se produjo en la sección Los Almácigos, del distrito municipal de La Canela, pero afecta a unas 182 mil tareas sembradas de diversos cultivos desde la sección  La Herradura hasta el remate en Boruco, de Mao.

El ingeniero Daniel Jiménez, gerente de la Junta de Regantes informó que la dirección ejecutiva del INDRHI designó una comisión que está evaluando los daños que ocasionaron los deslizamientos de terrenos en unos 12 metros del flumen localizado en Los Almácigos.

«Hubo que cortar el suministro del agua en la cabecera del canal para impedir inundaciones en las tierras sembradas y entre las familias que residen en sus laterales», dijo Jiménez.

Precisó que se buscará la fórmula más rápida y adecuada para resolver el problema, ya que el suministro de agua es vital para el buen desarrollo de los frutos que tienen sembrados los agricultores de la zona.

QUEJAS

Varios dueños de parcelas denunciaron que hace un mes funcionarios del INDRHI llevaron dos fundas de cemento para reparar algunas filtraciones del canal, pero no sirvió de nada.

Juan Estévez dijo que en esos trabajos no hubo supervisión.

Rafael Pérez, uno de los afectados dijo que es urgente que resuelvan el problema, ya que tiene 50 tareas sembradas de pepinos, yuca y ajíes que precisan del mojado permanente.

Mientras que el segundo alcalde Gilberto Antonio González reclamó del INDRHI una limpieza total del canal Monsiert Bogaert, ya que está totalmente copado de berma y hierbas.

Ayer decenas de niños y jóvenes estuvieron bañándose en las aguas del canal y pescando, mientras decenas de curiosos acudieron a observar los derrumbes de tierras.

El canal tiene una longitud de 37 kilómetros y fue construído hace 64 años.

Decenas de agricultores perderían millones de pesos si no resuelven el problema del suministro de agua al no poder mojar sus cultivos.