Paramilitares inician diálogo paz

Paramilitares inician diálogo paz

SANTA FE DE RALITO, Colombia (AFP).- Las grupos paramilitares de extrema derecha, que el jueves próximo inician un diálogo formal de paz con el gobierno colombiano, nacieron en los años 80 auspiciados por terratenientes y narcotraficantes, y hoy suman más de 20.000 hombres que combaten a las guerrillas de izquierda.

Estos escuadrones fueron creados con unos 300 combatientes por los hermanos Carlos y Fidel Castaño, tras el asesinato de su padre cuando iba a ser secuestrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

En 1994, en ausencia de Fidel, desaparecido tras un combate con la guerrilla, Carlos Castaño comenzó a dirigir las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU), la mayor facción paramilitar del país.

Tres años más tarde durante una cumbre paramilitar en el noroeste del país los grupos asumieron el nombre de Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y quedaron bajo la dirección de Carlos Castaño, que entonces se dedicó a fortalecer los distintos frentes y a expandir el control territorial en una cruenta lucha con la guerrilla.

A finales de 2001 las AUC contaban con 10.000 efectivos y se estima que su presencia se extendía a unos 200 de los 1.098 municipios del país, en 13 de 32 departamentos.

Las AUC sufrieron una primera crisis cuando Castaño renunció, el 30 de mayo de 2001, a la jefatura única para dar lugar a una dirección colegiada, con nueve comandantes, en medio de un clima de tensión entre las alas política y militar.

Salvatore Mancuso, un ganadero de ascendencia italiana, asumió el mando militar y Castaño la dirección política de las AUC, a la que renunció a comienzos este año en rechazo, según él, a las acciones criminales y vínculos con el narcotráfico de algunas facciones.

Castaño, quien retomó luego la jefatura política, reconoce que el 70% de los recursos de las AUC proviene del narcotráfico.

Tras una crisis interna que derivó en su disolución en julio de 2001, las AUC volvieron a reagruparse a comienzos de septiembre de 2002 bajo el mando de Castaño. Tres meses después anunciaron un cese unilateral del fuego, un hecho que desembocó el 15 de julio del 2003 con un acuerdo con el gobierno para iniciar la desmovilización de 20.000 combatientes antes de finales de diciembre de 2005.

El pasado 16 de abril Castaño desapareció tras un incidente armado en una de sus propiedades al norte de Colombia. Su suerte es un misterio: algunas fuentes lo dan por muerto y otras consideran que salió furtivamente del país.

El 13 de mayo pasado el gobierno y los paramilitares firmaron un acuerdo para que los comandantes de las autodefensas se concentren en una zona de 368 km2 en el municipio de Tierralta, en el norteño departamento de Córdoba, por seis meses prorrogables y bajo verificación internacional.

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