El paro médico se cumplía ayer en todos los hospitales del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, pero en algunos centros los médicos se preguntaban cuál será el destino final de su lucha.

En hospitales como el Salvador B. Gautier, que pertenece al Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), los médicos se reunieron en asamblea y analizaron desde la huelga de cuatro días hasta la carencia general que podría llevar ese centro de salud al cierre definitivo.

El panorama sanitario en los hospitales era ayer desolador, las salas de consultas estaban vacías, pero las emergencias estaban repletas de personas que clamaban por atención.

En algunos casos los pacientes echaban la culpa a los médicos, pero la mayor parte de la responsabilidad era atribuida al Gobierno, de quien decían, «ha abandonado los hospitales».

En hospitales como el Robert Reid Cabral y el Darío Contreras, la situación era caótica. Aunque no era masiva la asistencia, en las áreas de emergencias la aglomeración de pacientes era evidente.

En el Robert Reid Cabral había pacientes asmáticos, algunos con mordeduras de animales, con fiebre, heridos, quemados y con la más variada gama de problemas de salud.

También fueron llevados por la emergencia niños desnutridos y con problemas de piel.

El Colegio Médico Dominicano (CMD) mantiene el llamado a paro hasta el próximo sábado a las seis de la mañana, mientras algunos sectores critican el paro en medio de los preparativos de las elecciones presidenciales.

Los médicos reclaman un aumento salarial, mejoría en las infraestructuras de los hospitales y que se abastezcan de medicamentos los más de 173 hospitales.

El Darío Contreras, lucía ayer con escaso público, la poca gente que había se marchaban al percatarse de que no había consultas.

Los hospitales Francisco Moscoso Puello y Luis Eduardo Aybar, que casi siempre están abarrotados de personas en busca de servicios de salud, ayer disminuyeron en forma importante, pero las emergencias estaban llenas.

A la maternidad San Lorenzo de Los Mina numerosas embarazadas y parturientas, pero fue menester devolverse ante la ausencia de los médicos.

El paro abarca las consultas externas y las especialidades, pero se mantienen las emergencias y los pacientes en estado crítico.

El doctor Ariel Suero, presidente del CMD, dijo que evaluarán la posibilidad de entregar los centros asistenciales del Gobierno, mientras en los hospitales los médicos no se aglomeraron como de costumbre en la parte frontal.

Las posiciones al interior del CMD son encontradas, pero se mantiene una mayoría que tiene la convicción de mantener el paro hasta tanto el Gobierno no aumente el salario en un 100 por ciento.

Suero afirmó que mantienen una actitud de diálogo, pero sólo desistirán de sus planes de lucha si el presidente Mejía cumple lo que dice.

El dirigente de médicos dijo que nada ni nadie va a evitar que los servidores de la salud exijan su derecho a las autoridades.