Pacientes con hemiplejia, paraplejia y cuadruplejia (paralíticos) llenan dos salas del hospital Darío Contreras y llevan allí desde seis meses hasta un año, varados por falta de dinero para que los operen y así poder recuperar la posibilidad de volver a moverse.
En esas salas están hombres cuyas vidas se han quedado detenidas por falta de recursos para una cirugía que les cuesta entre RD$250,000 y RD$300,000 que sus familias ni ellos tienen.
Estos pacientes han sido víctima de caídas de techos, balazos, accidentes de motocicletas, de automóviles o de impactos violentos diversos que les dejaron lesiones permanentes.